Lo mejor del otoño y la spooky season, además de las películas de terror y el Halloween, es el pumpkin spice latte. Es LA bebida de la temporada y se antoja cuando empieza a caer la noche, con ese intenso sabor especiado y caliente para el frío otoñal. Y aunque la opción obvia es ponerse las botas de lluvia y salir a comprarlo a la cafetería más cercana, también puedes prepararlo en tu casa. ¿Es difícil? No. ¿Queda rico? Seguro que sí. ¿Están listos, chicos? Sí, capitán, estamos listos.
Para preparar tu propio pumpkin spice latte, esto es lo que necesitas:
– Dos tazas de leche. Puede ser entera o deslactosada.
– Dos cucharadas de puré de calabaza. Puedes comprarlo en el súper o hacer el tuyo.
– Azúcar, miel de maple, miel de abeja o edulcorante. Lo que te guste para endulzar.
– Una cucharada de extracto de vainilla.
– Una cucharada de especias de pumpkin pie. Aunque el pumpkin spice latte lleva ese nombre, la calabaza no es su principal ingrediente. Lo que le da el delicioso sabor especiado está, precisamente, en las especias: canela molida, nuez moscada, jengibre y clavo molidos. También se puede comprar en el súper o en el mercado.
– Media taza de café. El pumpkin spice latte suele llevar un shot de espresso.
– Crema batida. Es opcional pero, ¿quién diría que no?
Calienta la leche en una olla o pocillo junto con el puré, el azúcar, la vainilla y las especias. Déjalo en la estufa hasta que comience a hervir y retíralo inmediatamente para que la leche no se derrame. Una vez que tienes esa leche de pumpkin spice, mézclala con el café caliente (o frío, si te gusta más). Sepárala en dos tazas y añade la crema batida. ¡Y eso es todo!
Como puedes ver, la parte difícil de esta receta está en conseguir las especias de pumpkin pie o preparar las tuyas. Pero una vez que tengas esa mezcla, te servirá para preparar muchos pumpkin spice latte durante el otoño. Feliz JuaBuLin.