Cosas que todo verdadero amante del whisky seguro sabe

Cosas que todo verdadero amante del whisky seguro sabe

Cosas que todo verdadero amante del whisky seguro sabe

El sabor seco en tu paladar, el fuego en tu garganta y el calor que inunda tu cuerpo. Beber whisky es una experiencia de la que es imposible cansarse. Generación tras generación ha caído presa de ese sutil sabor a miel que sorprende cada vez, desde los irlandeses y escoceses revelándose en Estados Unidos contra el impuesto al whisky y el tráfico ilegal durante la época de la prohibición hasta nosotros añorando salir de nuestras oficinas para relajarnos con un trago de la bebida ámbar.

Ya sea que lleves años enamorado del whisky o apenas empieces a andar por este camino, no puedes llamarte conocedor hasta no haberte sumergido también en su serpenteante historia y en el noble proceso que nos brinda este glorioso elixir.

La diferencia entre whisky y whiskey

No, no es un error de ortografía y tampoco es cuestión de gusto. La diferencia de una letra se debe al lugar de origen de la bebida. Whisky sin “e” se refiere exclusivamente al que se produce dentro de Escocia, mientras que whiskey con “e” originalmente era el que se hacía en Irlanda, pero ahora se aplica también para el que se hace en cualquiera de las otras cinco regiones productoras en el mundo (Tennessee, Kentucky y Canadá).

El origen

En gaélico, la palabra whiskey significa “agua de vida”. Aunque se dice que los primeros en destilar granos para convertirlos en esta bebida (cualquier grano se puede destilar para este propósito, incluso la quinoa) fueron los monjes escoceses e irlandeses, la primera aparición escrita de la palabra está en los “Anales Irlandeses de Clonmacnoise”. Hay registros de que en 1405 el jefe del clan murió después de tomar una cantidad excesiva del “agua de vida”, así que no podemos saber con certeza dónde se usó primero.

Sobre los barriles

El whisky es cerveza que se ha destilado dos o tres veces más para luego añejarse en barriles. Al destilarse, el líquido todavía es transparente, obtiene el color y parte de su sabor hasta que está en los barriles. Por ejemplo, para que sea tipo Tennessee, tiene que añejarse específicamente en barriles de roble blanco y para que sea Bourbon (el de Kentucky) debe reposar en barriles de roble carbonizado. En el mundo hay alrededor de seis millones de barriles de whisky añejándose en casi todo momento, mientras pasa por este proceso, se va perdiendo el 4% al año por evaporación, a esto se le llama el “Impuesto de los Ángeles”, quienes prueban el whisky antes de que nosotros podamos disfrutarlo.

El agua es importante

Para que pueda llamarse whisky, tiene que destilarse en agua pura estrictamente escocesa. Para hacer un whiskey, también es importante cuidar el agua con la que se hace el proceso de destilación, tiene que ser rica en minerales y baja en hierro para que el sabor sea perfecto. Al servirlo, agregar agua como lo hacen los escoceses para liberar el aroma mejorará la experiencia y un poco de hielo para resaltar el sabor a miel de los más añejados.

Algunos datos curiosos

La isla disputada

Periódicamente, las milicias de Canadá y Dinamarca visitan la isla de Hans para quitar la bandera del otro país y dejar ya sea Schnapps de Canadá o Whiskey canadiense. Esta isla ha estado disputada por siglos, pero no se ha derramado sangre por ella.

George Washington fue el más grande productor de whiskey en América del siglo XVIII, abrió su destilería en 1797 y en 1799 produjo 11 mil galones de la bebida.

Ahora que son más íntimos ¿estás listo para disfrutar en serio del whisky?

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