Este artículo fue originalmente publicado por Samantha A el 29 de noviembre del 2016.
“La única manera de mantener buena salud es comer lo que no quieres comer, beber lo que no te gusta beber y hacer lo que no prefieres hacer”. Mark Twain
Los orígenes de la palabra “dieta” viene del latín y su verdadero significado es “régimen de vida”, es decir, una dieta, más que un estricta alimentación para perder peso es la disciplina necesaria para mantener una vida sana.
Las primeras dietas registradas fueron las olímpicas; los entrenadores comenzaron a preocuparse por la alimentación en relación con el rendimiento de los deportistas. Decían que debían llevar un alimentación equilibrada con una vida de ejercicio, aunque en aquella época su concepto de alimentación equilibrada difiere de nuestros concepto actual. El atleta Milo de Crotona, 7 veces ganador en los juegos olímpicos, hacía una dieta a base de proteínas, él consumía 20 onzas de carne, 20 onzas de pan y 3 jarras de vino.
Afortunadamente, gracias a los avances de la ciencia y la medicina, ahora tenemos la certeza de lo que significa una alimentación balanceada que más que adelgazar por estética, nos ayude a conservar la salud de nuestro cuerpo, pues una alimentación equilibrada es la mejor vacuna contra cualquier mal.
Food Babe es un blog de nutrición creado por Vani Hari, que gracias a su trabajo, está dentro de la lista de las 30 personas más influyentes de Internet. Ella creó el “Plan de 21 días”, una estrategia que puede ayudar a cambiar los hábitos de alimentación y eliminar las toxinas que están afectando a tu organismo.
Para iniciar con el plan, debes evitar lo más que puedas los alimentos que contengan sustancias como las hormonas de crecimiento en la carne, harina refinada, saborizantes y endulzantes artificiales, alimentos con conservadores, colorantes alimentarios, grasas trans y pesticida.
Pareciera que el plan nos deja con absolutamente nada qué comer, pero síexisten alternativas orgánicas de las que podrás echar mano. En su guía encontrarás consejos que con el paso de los días, te parecerán más sencillos:
Beber en ayunas agua tibia con limón y pimienta roja
Tomar una bebida verde al día
Ingerir mínimo seis porciones de frutas y verduras al día para incrementar la cantidad de fibra que se consume
Beber agua de filtro en lugar de comprar embotellada
Disminuir en lo posible el consumo de lácteos
Comer vegetales crudos
Incrementar el consumo de panes integrales
Evitar completamente la comida rápida
Vani Hari menciona que no una cuestión de dejar de comer y tener hambre todo tiempo, sino de transformar la forma y la calidad de los alimentos que ingieres. La culpa de la mala nutrición no es totalmente del pan dulce y la carne que comemos, sino también de las sustancias químicas que éstos contienen, pues además de aumentar nuestro peso, menguan nuestra salud y el sistema inmunológico lo que provoca estrés y nos deja propensos ante virus y bacterias.
Esta bloguera no sólo te enseña a cambiar tus hábitos de alimentación, también ha ejercido presión sobre grandes cadenas como Starbucks o Subway, quienes han llegado a eliminar algunas sustancias que utilizan en sus procesos de preparación debido a la influencia mediática de Vani Hari y la polémica que genera en Internet.
La forma en que nos vemos y la salud física no es el único beneficio que da una buena alimentación. También nuestro estado emocional se ven afectados por ella. Hipócrates de Cos, el padre de la medicina moderna, sostuvo una tesis que afirmaba que la salud era el equilibrio entre cuatro humores: la sangre, la bilis amarilla, bilis negra y la flema, y que si alguna de estas sustancias predominaba en nuestro organismo, nuestro estado anímico cambia. La bilis negra, por ejemplo, hacía que las personas se sintieran más tristes y melancólicas. El equilibrio entre los cuatro humores se obtiene a través de los alimentos que consumimos.
Puede que la falta de tiempo sea el mayor pretexto que muchos nos planteamos para tener una alimentación más sana, y si bien, sí necesitamos invertir algunos minutos e incluso dinero para completar este plan, la realidad es que la recompensa de llevarlo a cabo es mucho mayor que cualquier sacrificio.
No tenemos que alimentarnos de cosas que odiamos y hacer lo que no nos agrada, como la frase de Mark Twain, sino de ir incorporando a nuestra rutina diaria aquellos hábitos que aportarán beneficios reales a nuestra salud.