Inedia o respiracionismo es una técnica ascética para vivir sin comer. Anna Gut fue una mujer convencida de que podía alimentarse del aire. Luego de ver un documental sobre los indios yogui que practicaban este ritual, decidió practicarlo pese a la negativa de sus hijos, quienes la encontraron muerta a los pocos días por inanición. Probablemente no podríamos juzgar la decisión de esta mujer, si lo pensamos un momento, muchas personas toman decisiones parecidas a la hora de elegir dietas “milagro” para bajar de peso. Quizá no haya comparación en cuestión de intensidad, pero ambas elecciones son completamente irrazonables y fuera de lugar.
¿Qué pasaría con tu cuerpo si dejas de comer? Según algunos especialistas, el cuerpo humano puede permanecer sin alimentos por 70 días, mientras que otros sostienen que no rebasan los 40. En todo caso, al concluir el mes, el cuerpo comenzará a sentir las deficiencias. Quizá nunca hayas pensado en privarte totalmente de alimentos, pero probablemente, pocas veces te cuestionas por qué tus hábitos son así y si hay una manera de mejorarlos.
Por ello, te presentamos los 10 hábitos que tienen las mujeres inteligentes a la hora de comer… ¿Cuáles compartes tu?
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No se salta ninguna comida
Los nutricionistas nos lo han dicho hasta el cansancio; es importante no dejar ninguna comida de lado. ¿Por qué? Si lo hacemos nuestro cuerpo piensa que no le suministraremos más alimento y guarda sus reservas, provocando un aumento drástico de peso. Todas las comidas son importantes y el desayuno es la primordial fuente de energía para todo el día.
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Incluye todos los grupos de alimentos
Granos enteros, vegetales, carnes, aves, pescado, huevo… En algún momento de nuestra vida hemos escuchado algo sobre la pirámide alimenticia o “el plato del buen comer”. No se trata de aplicar estos conceptos de primaria a nuestra vida al pie de la letra, pero sí de saber que en nuestra alimentación diaria tienen que incluirse todos los grupos alimenticios.
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No se limitan porque sí
Comer bien no es sinónimo de llevar una dieta rigurosa e inflexible; tampoco se trata de comer una fruta por el exceso de azúcar o consumir sólo productos ligh. Limitarse no tiene mucho sentido si no se tiene claro por qué se está haciendo, o si se toma como referencia sólo un conteo calórico, sin considerar las aportaciones nutritivas del alimento en cuestión.
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Se toman su tiempo
Alimentarnos es una actividad vital e imprescindible en la vida diaria. A veces las prisas nos hacen comer demasiado rápido, de pie, o la primera cosa que veamos enfrente. Alguien que sabe comer conoce que debe hacerlo de una manera tranquila; lejos de toda distracción, disfrutar la comida. Además, si lo hace con calma, podrá masticar mejor y por consiguiente, tendrá mucha mejor digestión.
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No se quedan con hambre
El hambre es una señal del cuerpo que avisa que necesita alimento. Quedarnos con hambre y pensar que de esa manera vamos a bajar de peso es un error. No es tampoco que debamos comer a cada sensación estomacal, pero si ponemos horas fijas para comer, acostumbramos a nuestro cuerpo a esperar ese momento y no tendremos hambre todo el tiempo.
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Prefieren el agua
Ningún edulcorante o refresco bajo en azúcar va a igualar al agua pura. Ésta es vital para nuestra hidratación, y esta es fundamental para que funcionemos de manera correcta. Puedes consumir bebidas azucaradas o frutales pero intenta hacerlo ocasionalmente, que tu consumo diario sea agua natural.
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Saben de porciones
No sólo es necesario saber qué comer, sino cuánto. Conocer las porciones indicadas de carbohidratos, proteínas y grasas, ayuda a consumir equilibradamente y decidir de manera adecuada cómo administrarlos sin limitar nuestra experiencia.
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No abusa de la sal ni el azúcar
Los diminutos corpúsculos blancos que sazonan o endulzan nuestros alimentos no son tan inocentes como pensamos; en exceso, pueden causar severos problemas a nuestra salud, dañando órganos vitales y afectando nuestro estado de ánimo.
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No se deja llevar por las etiquetas
Existen alimentos “orgánicos” que se venden en los supermercados a precios altísimos después de haber pasado por un proceso de industrialización extenuante. Quienes se dejan llevar por eso, no ven que lo natural es mucho más nutritivo que lo que ha pasado por procesos industriales. Además, comprar en los mercados locales es mucho más barato y contribuye a la economía local.
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Sabe que comer no significa sufrir
La comida es uno de los placeres mayores de esta vida. Está bien limitarnos si lo hacemos de una manera consciente y procuramos nuestro bienestar, pero, ¿por qué censurarnos de una manera inquisitiva y cruel?, ¿por qué negarnos al disfrute de cosas deliciosas? No tiene sentido limitarnos tanto.
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Tenemos la capacidad para equilibrar el goce con la salud. Privarnos de alimentos no tiene sentido si sólo lo hacemos por un motivo superfluo; claro que en cuestiones de salud, es bueno seguir ciertas pautas, pero eso no significa que de vez en cuando no podamos romper las reglas y disfrutar sin temor.
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Referencias
El Clarín
Universia
Brando
Muy Fitness