No hay nada como una taza de café para estimular las células del cerebro.
—Sherlock Holmes
Para muchos es imprescindible en la mañana o al final de la tarde, para amenizar un encuentro o sólo para pasar la tarde. Hay incluso quienes la consideran una bebida de reyes. En todo caso, el consumo moderado de café aporta componentes beneficiosos para la salud, ya que contiene gran cantidad de antioxidantes que pueden influir en el retraso del proceso de envejecimiento. Además ayuda a mantener la concentración y la agilidad mental, entre otros grandes atributos. Esta bebida se toma en todo el mundo a cualquier hora, en un sinfín de preparaciones. De igual manera, es preciso reconocer que hay tipos que pueden ser bastante raros y exóticos. El Kopi Luwak o café de civeta se elabora en las islas indonesias de Sumatra, Java y Sulawesi, pero también se encuentran en Filipinas, Vietnam y algunas zonas del sur de la India. “Kopi” significa café en Indonesia y “luwak” es un animal peludo llamado civeta que parece una mezcla de gato y hurón. Este animal se come los granos para luego defecarlos y transformarlos en el mejor café del mundo.
Para que sea auténtico, los granos de este café tienen que ser recuperados de las heces de la civeta que vive en libertad. Los de civetas en cautiverio son falsos. El mamífero come los frutos de la planta del café para, ya dentro de su organismo, modificar su sabor. Las expulsa de forma entera y granjeros de la zona se encargan de recolectarlas, lavarlas y tostarlas.
De esta infusión, que no está industrializada, sólo se producen 900 kilos por año, lo que ocasiona que sea el café más caro del mundo, con un valor de mil 100 dólares el kilo. Sus propiedades son un toque de caramelo y chocolate, con cuerpo almibarado y terso. Lo que da ese sabor único al café Kopi Luwak es la fermentación parcial producida por los ácidos estomacales y las enzimas digestivas presentes en el estómago de la civeta, que rompen las proteínas que producen el sabor amargo del café. La civeta come directamente del arbusto los granos de mejor calidad, es decir, los más rojos y maduros.
Massimo Marcone, científico de alimentos de la Universidad de Guelph en Ontario y “certificador” del Kopi Luwak, descubrió, para su sorpresa, que los granos defecados por la civeta tenían menos bacterias que, por ejemplo, los granos controlados de café colombiano. Los orígenes de esta peculiar manera de producir café son inciertos y han ocasionado numerosas especulaciones y leyendas, aunque muchos conocedores en Indonesia dan por válida la teoría de que el Kopi Luwak comenzó a consumirse durante la dominación holandesa del archipiélago.
Argumentan que los agricultores indonesios que trabajaban en los grandes cafetales de los colonizadores europeos tenían prohibido recolectar café de los arbustos para consumo propio y que, como última solución, optaron por recuperar los granos de los excrementos de las civetas.
La producción de este tipo de café puede ir en aumento porque empieza a haber granjas con civetas en cautividad. En teoría, el Kopi Luwak procedente de civetas en cautividad no tendría el certificado de autenticidad expedido por Kopi Luwak International. Por muy llamativo, exótico e interesante que suene, la organización World Animal Protection lanzó una campaña en la que denunciaba que el café de civeta era vendido como un “producto de lujo”, por lo que buscan transformar esta industria que “ocasiona gran sufrimiento a las civetas al Sureste de Asia”.
El Kopi Luwak ganó mayor popularidad a raíz de la película Ahora o nunca (Rob Reiner, 2015), en la que Edward (Jack Nicholson), uno de los protagonistas, no duda en mostrar su obsesión con la bebida. Carter (Morgan Freeman) se burla de él en una de las escenas al mostrarle el peculiar origen del café.
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Las diferencias culturales incluyen el gusto y el paladar de las culturas. En algunos casos puede resultar extraño saber qué beben en otras partes del mundo. Por eso debes echarle un vistazo a estas bebidas exóticas.