La comida se caracteriza por dotar de personalidad a las ciudades, pues cada una tiene platillos típicos con los cuales los turistas y residentes recordarán sus calles; la Ciudad de México no es la excepción. En un país cuyo alimento principal es el maíz, en cada esquina podrás encontrar algo hecho con este ingrediente, desde tortas de tamal, quesadillas, chilaquiles hasta tacos de guisado, además de un manjar en particular que muchos mexicanos consumen por su sabor, rapidez con la que pueden comerlo, sin mencionar su bajo costo sin por eso carecer de un sabor espectacular, hablamos de los tacos de canasta o sudados; nombre que reciben por permanecer más de seis horas dentro de una canasta en medio de su vapor especial.
Este taco lo podemos encontrar en el trayecto a nuestro destino, ya sea por la mañana o por la tarde, cuando la prisa que caracteriza a los capitalinos no les da tiempo de desayunar o comer, pues además de ser un antojo, son muy baratos y están al alcance de todos. Por esto existe un frase chilanga que dice: “La única bicicleta que respetamos es la que lleva detrás una canasta con el típico plástico azul”.
México posee una diversidad de tacos y una historia detrás de su elaboración. En el caso del taco de canasta, se dice que debido a la escases de trabajo en los años 50, en la comunidad de San Vicente Xiloxochtla, ubicado en el estado de Tlaxcala, dio origen a la elaboración de este alimento; oficio que, en la actualidad, familias enteras continúan dedicando a su preparación y venta.
Cada año, durante el primer domingo de diciembre, se realiza una fiesta con música, baile y fuegos artificiales para celebrar el origen de este platillo; desde las siete de la mañana salen taqueros de sus casas montados en sus bicicletas con las canastas llenas para hacer el tradicional “desfile del taco de canasta”; al finalizar la misa de agradecimiento, se regalan en la plaza principal más de 3 mil tacos.
Cada orden se conforma de cuatro a seis tacos, entregados comúnmente en papel de estraza. Los tacos se elaboran con tortillas sofritas en aceite y pueden ser de chicharrón, papa sola o con longaniza, pipián, frijol, cochinita pibil y adobo; se sirven doblados y cubiertos con cebolla y salsa verde o roja, la cual también está hecha con una receta tradicional, pues se prepara con tomate, chile hervido, cilantro, cebolla cruda y se coloca en un frasco de vidrio.
Los tacos se instalan en la canasta y se cubren con una capa de tela y papel de estraza a fin de mantenerlos calientes por horas. Luego se coloca encima el característico plástico azul para que los comensales lo puedan identificar fácilmente. Cada canasta contiene entre 250 y 400 tacos y puedes encontrarlos en Puebla, Hidalgo, Ciudad de México y, en su lugar de origen, Tlaxcala.
Algunos taqueros salen de las pequeñas ciudades aledañas y se dirigen a la Ciudad de México para vender de lunes a viernes, después regresan el fin de semana con sus familias a preparar más tacos. Los lugares con más frecuencia donde suelen instalarse es frente a construcciones, empresas, paradas de autobuses o escuelas; por ello, los principales consumidores de tacos de canasta son estudiantes, obreros y oficinistas; aunque no los únicos, pues llegan a ser preparados para servirse en fiestas o reuniones familiares.
Si aún no has probados estos tacos ya es tiempo de que visites las ciudades donde puedes encontrarlos y compruebes su delicioso sabor, pues nada se compara a “echarse unos buenos tacos de canasta” para el antojo.
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Y si eres todo un amante de los tacos, entonces estos 10 tipos de tacos debes probarlos para convertirte en todo un conocedor. Además, puedes planear un tour gastronómico con tu pareja o amigos visitando los mejores 5o puestos de tacos en la Ciudad de México.
