Después de hacer el viaje de su vida, una odisea a Alaska desde Virginia, Christopher McCandless murió envenenado por una planta, o al menos eso describe la película de 1996 Into the wild. Su cuerpo se encontró en su saco de dormir y pesaba 30 kilos.
A veces debemos lidiar con las adversidades de la zona en la que vivimos. Nuestros antepasados morían intentando descubrir si un alimento era venenoso o no y poco a poco descubrimos cuáles eran comestibles. Prueba y error, diferentes experimentos y ensayos nos hicieron capaces de descubrir qué estaba bien y, por el contrario, aquellos de los que nos deberíamos mantener alejados. Pero evolucionamos y al parecer, retrocedimos en el tiempo. Después de descubrir el remedio para que esos alimentos no nos hicieran daño continuamos probándolos y experimentando con ellos. Nos volvimos adictos a la adrenalina y el sabor que tenían. Decidimos arriesgarnos y probar nuestro valor ingiriéndolos. Conocimos nuevos remedios para mitigar los daños y hacernos acreedores a la admiración de amigos y enemigos.
Aquellos que lo hicieron fueron considerados unos locos pero siempre es importante saber qué hacer para cambiar las estadísticas y no morir en el intento. Te presentamos algunas de las comidas más venenosas del mundo.
Hongos
Los hongos pueden resultar mortales, la mayoría se pueden utilizar en la alimentación común pero muchas veces, paseando por el campo, las personas recolectan algo como un champiñón y podrían incluso morir. Algunos como el death cap, destroying angels o neadly webcap pueden provocar trastornos gástricos, vómitos, diarrea, dolores abdominales, somnolencia o taquicardia. Algunos tienen toxinas como la amatoxina, las cortinarias, el ácido iboténico o el muscimol.
Atún
La Food and Drug Administration (FDA) ha catalogado las latas de atún como peligrosas para mujeres embarazadas y niños, puesto que tiene altos niveles de mercurio que pueden afectar el sistema nervioso.
Yuca
El tubérculo que produce la tapioca a veces puede resultar venenoso, todo depende de cómo se lave y se cocine. Toda la planta contiene glucósidos tóxicos como linamarina que se pueden transformar en cianuro o acetona, acumulándose en los tejidos. Por esto no debe consumirse de manera regular y siempre debe desintoxicarse. Los antiguos africanos y americanos la utilizaban como veneno de sus flechas. Si se come sin quitarle el veneno puede provocar degeneración del sistema central y periférico, mareos, dolor de cabeza, trastornos del sueño, entumecimiento de los miembros, problemas de vista, debilidad, falta de sensibilidad y locura.
Pez globo
Es uno de los platillos exóticos más conocidos. El pez globo es sumamente venenoso para el ser humano y puede causar la muerte. Aquellos cocineros que deseen prepararlo deben ser instruidos por tres años para lograrlo, y solamente algunos establecimientos certificados pueden dar a sus clientes el mortífero pez.
En Japón es considerado como un platillo exclusivo y llega a costar aproximadamente 127 mil pesos. Mantiene en su interior uno de los venenos más tóxicos en el mundo llamado tetradotoxina, capaz de producir asfixia y muerte, la carne es comestible, pero no la piel, el hígado y las gónadas.
Hakarl
En Islandia se come Hakarl, tiburón peregrino que se deja fermentar o curar de dos a cuatro meses con la intención de que no sea tóxico. Su olor es similar al amoniaco y se sirve en todas las tiendas de la región. La mayor parte de la gente coincide en que sabe a carne podrida, sin embargo, si se cubre la nariz, el sabor disminuye. Comer hákarl hecho por inexpertos es peligroso porque puede producir envenenamiento.
Rana toro
La rana toro es un platillo típico de la cocina de Namibia que sólo se come en pocos lugares pues tiene veneno en la piel y los órganos internos. Muchos acostumbran a comerlo pero con mucha precaución. Se dice que una rana no madura contiene una determinada toxina que podría llevar a la insuficiencia renal en la mayoría de los casos
Blaasop plateado
En algunas partes del Océano Índico es considerado una delicia, pero no cocinarlo adecuadamente puede causar parálisis y problemas respiratorios. Los habitantes de la zona se especializan para eliminar las toxinas, concentradas en el hígado, los órganos reproductivos y la piel.
Nuez moscada
La nuez moscada es un alucinógeno capaz de producir la muerte. La nuez moscada en pequeñas dosis no produce efectos perceptibles, pero cuando se consumen más de 10 gramos puede convertirse en un alucinógeno suave que produce sensaciones parecidas a la marihuana. Los efectos duran hasta 24 horas y puede provocar daños hepáticos cuando su consumo es regular, alucinaciones, náuseas, dolores en todo el cuerpo y deshidratación, a esto se le conoce como la psicosis de la nuez moscada. En grandes cantidades puede producir convulsiones y la muerte.
Al parecer, William Shakespeare la fumó, según lo demuestran los restos de una pipa encontrada, y en Estados Unidos existió una moda de inhalarla. Se dice que es parte de la fórmula de la Coca Cola.
Casu Marzu
Foto: sardegnanascosta
Este queso italiano, típico de la región de Cerdeña, se come con larvas y moscas que colonizan su interior; éstas ayudan a la fermentación y rotura de los ácidos grasos. Su nombre quiere decir queso podrido. Su venta está prohibida, pero los lugareños se dedican a fabricarlo en casa y en el mercado negro de la localidad puede encontrarse. El problema es que si las larvas sobreviven en el estómago del que las ingiere, puede provocar un malestar intestinal atroz, aunque pocas veces resulta en la muerte.
Berenjena
La berenjena tiene una sustancia tóxica llamada solanina que provoca efectos secundarios en nuestro cuerpo. Si es consumida en grandes cantidades y cruda puede provocar dolor abdominal, vómitos, diarrea e hinchazón. Se recomienda cocinarla y combinarla con germen de soya y brotes de avena para contrarrestar el efecto.
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