Nada como un alfajor, simple, sencillito y carismático. Un dulce típico de tierras suramericanas argentinas que se compone de dos galletas dispuestas como sándwich con relleno de dulce de leche. Pero qué tal la nueva creación de alfajores de pollo en Argentina de una mujer que se inspiró de una broma para hacerlos.
Quizá nunca antes había pensado en un alfajor salado, pero mucho menos de pollo, sinceramente, si lo pienso por sí solo, no entiendo por qué sería atractivo.
Y no sólo de pollo…
Miryam Díaz se basó de una popular broma argentina para cocinar un alfajor de pollo y ahora, recibe pedido tras pedido de todas partes del país sin darse a basto, pero además tiene otras preparaciones saladas, como relleno de ternera, cabrito, champiñones, pimiento morrón y berenjenas, estas últimas tres para los veganos.
Foto: chefasradio
La broma
Miryam es oriunda de Nono (provincia de Córdoba, Argentina) y relata que un día escuchando un partido de fútbol por la radio, se refirieron a uno de los equipos que jugaban como ‘un alfajor de pollo’, es decir, que no existe. Ahí fue cuando a la mujer argentina se le ocurrió esta idea de incursionar en una receta de este tipo.
«El pollo lo cocino al horno, lo saborizo bien, luego rehogo cebolla de verdeo, lo pico grueso y fino para que se mantenga entre las tapas. En un primer momento lo mezclaba, pero no me gustaba la textura en boca: cambia muchísimo, radicalmente. Además, como que tendía a expulsar el relleno de las dos tapitas, por eso lo corregí con el picado».
Foto: la100fm
Estando resuelto el relleno, había que pensar en el contenido y para lograr el resultado final, combinó leche, harina, huevos, mantequilla, sésamo y orégano. Al final espolvoreó los alfajores con queso rallado para hacerlo parecer coco.
De hecho, además de estos sabores, Miryam promete que seguirá innovando con sabores como vitel toné, cerdo a la mostaza y anchoas para su propio local de ventas, en donde vende los alfajores con un peso de 80 gramos a 50 pesos argentinos, es decir, 0.8 dólares con una linda presentación y claro, sabor, que puedes acompañar con un café o una cerveza, menciona la innovadora gourmet.
Si en México tenemos tamales de todos los sabores, dulces y salados, roscas dulces y de carne de pastor, y tienen buena aceptación, ¿por qué no un alfajor de pollo?
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