Según la leyenda popular China, el descubrimiento del té fue una maravillosa coincidencia. Su descubrimiento se atribuye al erudito emperador chino Shen Nung, quien durante su mandato ordenó como obligatorio hervir toda el agua destinada para el consumo humano. Un día, mientras descansaba a la sombra de un árbol de té silvestre, una ligera brisa de verano agitó las ramas, desprendiendo varias hojas de sus ramas. Por coincidencia, las hojas cayeron en el agua que estaba hirviendo. La infusión adquirió entonces un aroma agradable que despertó la curiosidad del monarca por probar tal mezcla y la bebida lo cautivó instantáneamente.
Esta legendaria bebida es consumida por, aproximadamente, la mitad de la población humana y existe una infinidad de tipos distintos para todos los gustos y paladares, desde los más tradicionales hasta los más exóticos.
Hay muchos que se dicen “amantes del té” y se consideran grandes conocedores del tema, pero esta bebida hecha a partir de hojas secas, pequeños árboles o hierbas, en muchas partes del mundo, cobra un significado totalmente distinto, y que seguramente no te atreverías a probar. Aquí te mostramos algunos de los tés más exóticos del mundo, catalogados así ya sea por su complicada preparación o por sus singulares ingredientes.
Té de excremento de panda
El biólogo chino An Yanshi creó un té con excrementos de pandas y tiene planeado iniciar su producción en masa y venderlo a más de 78 mil dólares el kilogramo. Para lograrlo, recogió cerca de cinco toneladas de heces fecales del Centro de Cría de Pandas gigantes de Chengdú, al suroeste de China. Sin embargo, por más asqueroso que parezca, el biólogo asegura que los productos hechos con los residuos de los pandas contienen sustancias saludables para el organismo humano. Además, el té tiene un sabor muy parecido a la nuez.
“El aparato digestivo de estos animales funciona de tal manera que sólo digieren el 30 por ciento de lo que han comido. Por eso en sus excrementos quedan muchas sustancias nutritivas”.
Té de burbujas
Este té frío surgió en la década de 1980 en Taiwán. La receta tradicional lleva una base de té, leche, frutas y bolitas de tapioca. Gracias a que esta bebida se hizo muy popular en todo el mundo, varias cafeterías están comenzando a experimentar con nuevos sabores.
Té Pu-erh
El pu-erh o té rojo fue consumido únicamente por la nobleza china durante años. El pu-erh se produce gracias a un lento proceso de fermentación con la ayuda de un hongo. Según el gobierno chino, el pu-erh auténtico sólo se puede producir en la provincia de Yunnan. Este té es muy bueno para la salud y su variedad se está haciendo cada vez más popular entre los amantes de la bebida. Desafortunadamente no todo el mundo lo puede comprar, ya que es uno de los tés más caros del mundo.
Té Kukicha
El té kukicha o té de tres años es una de las bebidas naturales más saludables que existen; se obtiene de las ramas y tallos de la misma planta del té verde y el té negro.
Este té japonés también se conoce como té de tres años porque los tallos y ramas que se utilizan para hacerlo han permanecido en la planta durante al menos ese tiempo, por lo que han perdido prácticamente toda la teína (un té kukicha sólo tiene entre el 0,5 y el 1 por ciento de cafeína) y han absorbido las múltiples propiedades y vitaminas de la naturaleza que los rodea.
Té de Guayusa
El té de guayusa es una extraña infusión de hierbas naturales que contiene cafeína, es producida de las hojas de un árbol sagrado nativo del bosque lluvioso Amazónico del Ecuador.
La Guayusa es parte de la cultura amazónica y ha sido cultivada por más de 2 mil años; se distingue por un exclusivo balance de cafeína, antioxidantes, vitaminas y aminoácidos; sus efectos energéticos son similares a los del café y la yerba mate.
Té de excremento de insecto
Según una investigación de Food Research International, el té hecho de excrementos de insectos es muy saludable, ya que esta bebida caliente no sólo ayuda a la digestión, sino que gracias a su alta concentración de zinc, magnesio y calcio, consigue reducir los niveles de azúcar y grasa en la sangre.
La producción de este peculiar té se logra mediante la introducción de larvas de polilla en grandes tanques llenos de hojas de té humedecidos; cuando éstas se convierten en mariposas, las liberan y recolectan el excremento que dejaron en el capullo vacío, el kilo de este extravagante té, que no muchos se atreverían a probar, oscila entre los 40 y los 400 euros.
Té de ajo
Se sabe que el té de ajo era muy común en la Grecia antigua y que se usaba sobre todo para fortalecer el organismo, para mejorar la salud general y, a su vez, dotar a las personas de energía y juventud.
Tal vez su sabor no sea muy agradable, pero ofrece muchos beneficios a la salud: ayuda a perder peso, ya que disuelve el exceso de grasa del cuerpo y además contiene vitamina A, B1, B2 y C y antioxidantes.
Té gunpowder
Es un tipo de té verde originario de China, de la región de Zhejiang. Se llama así porque sus hojas parecen “pólvora”. Es uno de los más apreciados por los amantes del té y el que se considera de mejor calidad entre los verdes. Se trata de hojas seleccionadas de la primer cosecha, que se enrolla formando pequeñas bolitas de color verde oscuro.
Se dice que tiene altas dosis de flúor y ayuda a prevenir la caries dental.
Té de salvia
Este té hecho de salvia es una parte esencial de la cultura mexicana y sus rituales. Los chamanes mazatecas, originarios de la Sierra Mazateca, en Oaxaca, consumen esta bebida que provoca visiones. También tiene propiedades curativas: es un gran desinflamatorio, antiséptico y ayuda a bajar de peso, entre muchas otras.
Té con mantequilla
El té con mantequilla es una bebida tradicional y muy popular en el Tibet, entre algunas minorías del Sudoeste de China y Bután. Está hecho de hojas de té negro, mantequilla de yak y sal. El proceso de preparación lleva mucho tiempo y es bastante complicado. Se utiliza té negro en ladrillo, proveniente del Tíbet o de China. Las hojas de té se hacen hervir durante muchas horas y luego se añade la mantequilla y la sal en una especie de cilindro en el que se mezcla y se bate con energía hasta obtener una bebida de color blanquecino.
La mantequilla se hace con leche de yak, que en el Tíbet se llama dri, a diferencia de los machos, yak.
Té de labrador
Este té toma su nombre de una región de Canadá, de donde se originó y no tiene nada que ver con la raza de perros. El té del labrador está hecho de tres tipos de plantas de la familia de las Rhododendron y se utiliza mucho para curar gripes, resacas y acidez. Sin embargo, hay que beberlo con moderación, pues contiene una sustancia venenosa que puede causar calambres, delirio e incluso parálisis si se consume en grandes cantidades.
Kombucha
El Kombucha, famoso por su gusto amargo, es la aportación rusa a los tés más raros del mundo. Esta bebida se hace fermentando té negro con bacterias y levadura. Se cree que fortalece el sistema inmunológico.