Los niños, ocasionalmente, pueden ser un poco complicados a la hora de comer, más que nada porque no suelen ser muy fanáticos de las verduras. Quizá entre esos alimentos el que más rechazo genera es la espinaca. Sin embargo, gracias a la aparición de Popeye, la caricatura, muchos comenzaron a consumirla para sentirse fuertes e invencibles como lo hacía el marino, aunque esto al final fue una exageración de la ficción en pro de una buena causa. Si bien es cierto que tiene un alto contenido de hierro, no funciona como un suplemento para obtener superfuerza de manera espontánea y automática. En todo caso, sus beneficios son más variados y complejos. Recientemente se publicó un estudio en neurología que revelo que aquellas personas que habían consumido vegetales de hojas verdes —espinaca, kale y col rizada— tienen un deterioro cognitivo más lento que aquellos que no las consumían.
Participaron 960 personas en el Memory and Aging Project, con una edad promedio de 81 años, y ninguna de ellas presentaba signos de demencia. Cada participante debía someterse a pruebas de memoria y todos registraron resultados positivos. En ese sentido, todo parece indicar que consumir frecuentemente alimentos de hojas verdes aporta grandes bondades para el cuerpo y la mente. Por a continuación te presentamos 7 recetas fáciles, rápidas y económicas con espinaca para conservar la memoria y combatir el envejecimiento.
Espinaca a la crema con piñones
Ingredientes
½ kg de espinacas
250 ml de nata líquida
Mantequilla
Pan del día anterior
Ajo
Aceite de oliva
50 g de piñones
Pimienta
Preparación
Enjuaga las espinacas y cuécelas en agua y una pizca de sal tan sólo unos minutos. Escúrrelas y pícalas, para luego rehogarlas con una cucharada de mantequilla y la nata. Baja a fuego lento y deja espesar, removiendo de vez en cuando. Salpimienta a gusto. Los piñones se saltean con un poco de aceite de oliva y se suman a las espinacas. Corta el pan en trocitos pequeños, restriégalos con ajo y fríelos. Puedes servirlos mezclados con las espinacas o aparte.
Lasaña de espinacas y setas
Ingredientes
Placas de lasaña
Paquete de espinacas congeladas
300 g de champiñones laminados
2 dientes de ajo
1 cebolla
Aceite de oliva
Pimienta
Sal
1 vaso de vino blanco
Comino molido
Salsa bechamel
Queso para fundir
1 pimiento verde
Salsa de tomate
Preparación
Cuece las placas de lasaña en una olla con agua y un poco de sal, también las espinacas unos minutos. Luego escúrrelas. Mientras se termina de hacer la pasta, pela y pica los dientes de ajo y fríelos en una sartén, con un poco de aceite de oliva. Añade las espinacas. Salpimienta al gusto y agrega un poco de comino. Deja reservar.
En otra sartén sofríe la mitad de la cebolla picada y, cuando esté pocha, agrega los champiñones. Deja que se hagan y añade un vaso de vino blanco. Mantén hasta que se evapore. Salpimienta a gusto y deja reservar.
Haz otro sofrito con la cebolla y el pimiento picados. A este sofrito agrégale la salsa de tomate, con sal y pimienta al gusto.
En una bandeja de horno coloca las placas de lasaña. Cubre con una capa de champiñones, otra capa de placas, luego las espinacas y luego vuelve a colocar placas.
Por último, añade el sofrito de pimiento y cubre con otra placa. Vierte la salsa bechamel y queso para fundir y hornea a 200 grados unos 20 minutos.
Garbanzos con espinaca
Ingredientes
400 g de garbanzos
2 cebollas grandes
2 dientes de ajo
4 cucharadas de tomate triturado
350 g de espinacas frescas
Pimentón dulce
2 rebanadas de pan del día anterior
1 rama de perejil
l2 huevos cocidos
Aceite de oliva
Sal, pimienta y comino
Preparación
Deja los garbanzos previamente en remojo el día anterior a la elaboración del potaje. Transcurrido el tiempo de remojo, escurre y reserva en agua templada.
A continuación, cuece a fuego suave los garbanzos en una olla con agua, un buen chorro de aceite de oliva y perejil, hasta que queden bien tiernos.
En una sartén prepara un sofrito con las cebollas, ajo, pimentón, comino y el tomate triturado.
Una vez listo el sofrito a punto, incorpora las espinacas, previamente escaldadas y rehógalas unos minutos.
Añade el resultado anterior al puchero de garbanzos y mueve suavemente por las asas para que el sofrito quede bien integrado en el caldo.
Pon a punto de sal y añade los dos huevos cocidos y triturados.
Sirve bien caliente y con unos costrones de pan frito.
Ensalada de espinaca y parmesano
Ingredientes
Espinacas tiernas
4 champiñones
Láminas de queso parmesano
150 gramos de tocino
Aceite
Vinagre balsámico, sal y pimienta al gusto
Preparación
Corta el tocino en tiras pequeñas y fríe en una sartén a fuego lento. Quítale el exceso de grasa con papel absorbente.
Lava las espinacas y los champiñones. Córtalos en láminas finas y colócalos en una fuente sobre las espinacas. Pon encima el tocino y las láminas de parmesano. Sazona al gusto con sal y pimienta y aliña con unas gotas de aceite y de vinagre balsámico.
Espinacas con manzana
Ingredientes
Espinacas
Manzanas
Piñones
Pasas
Aceite de oliva
Sal y pimienta
1 manzana
Preparación
Limpia las espinacas y córtalas en trozos al gusto. Lava también la manzana y córtala en trozos pequeños. Dóralas en una sartén con un poco de aceite de oliva.
Agrega también los piñones y cuando se doren añade las pasas. Por último, vierte las espinacas y saltéalas. Salpimienta al gusto y sirve con ayuda de un molde redondo.
Quinche de salmón y espinacas
Ingredientes
1 lámina de hojaldre congelado
200 g de espinacas
100 g de salmón ahumado
100 g de queso Gruyère rallado
200 ml de nata líquida
3 huevos
Preparación
Lava bien las espinacas y rehógalas en una sartén con un poco de aceite de oliva durante un par de minutos. Una vez rehogadas, escúrrelas y resérvalas.
En un bol, bate los huevos con la nata. Añade el queso rallado, las espinacas y el salmón cortado en tiras.
Forra un molde para tartas con la masa de hojaldre.
Introduce el molde con la masa en el horno (precalentado a 180ºC) hasta que los bordes de la masa comiencen a dorar.
Vierte el relleno en el molde y vuelve a introducir en el horno hasta que quede bien cuajado y dorado (de 25 a 30 minutos).
Espinacas con tofu
Ingredientes
½ kg de espinacas frescas
350 g de tofu
1 cebolla
1 diente de ajo
Aceite de oliva
Salsa de soja
Sésamo
Preparación
En una sartén con un poco de aceite de oliva rehoga el tofu cortado en cuadritos.
Mantén unos minutos al fuego hasta que vaya tomando un color dorado. Retíralo y colócalo sobre un papel absorbente. En la misma sartén con un poco más de aceite, sofríe la cebolla y el diente de ajo pelados y picados.
Cuando pochen levemente, agrega las espinacas y deja que se sofría un poco. Riega con la salsa de soja y cuando el agua de las espinacas se haya consumido, vuelve a añadir el tofu. Finalmente, espolvorea un poco de sésamo.
Espinacas con bechamel y jamón
Ingredientes
750 g de espinacas
½ cebolla
2 dientes de ajo
4 lonchas de jamón serrano
Aceite de oliva y sal
Salsa bechamel
60 g de mantequilla
60 g de harina
½ litro de leche
Sal
Nuez moscada y pimienta blanca recién molida
Preparación
Corta la cebolla y el ajo en brounoisse (daditos muy pequeños) y sofríe en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Cuando empiecen a dorarse, agrega las hojas de espinacas previamente escaldadas y cortadas.
Añade una pizca de sal y saltea durante unos instantes.
Vierte un poco de agua, sin llegar a cubrir las espinacas, y cocina con tapadera durante 15 minutos.
Transcurrido ese tiempo, escurre las espinacas y reserva.
Elaboración de la salsa bechamel: Derrite la mantequilla en un cazo, añade la harina y cocina hasta que ésta quede bien disuelta e integrada en la mantequilla. A continuación, echa la leche hirviendo, sal, pimienta y condimenta con la nuez moscada.
Cocina a fuego suave y no dejes de remover (con una varilla o cuchara de madera) durante 10 minutos.
El resultado debe ser una salsa ligera y homogénea, sin grumos.
Con la ayuda de una flanera individual, coloca un “castillito” de espinacas salteadas sobre un plato. Rebaña con la bechamel y termina con una loncha de jamón serrano.
••••••••••
Si la cocina se te da por naturaleza o simplemente quieres probar una vida mas balanceada, no dudes en probar estas delicias. Una dieta equilibrada es muchas veces sinónimo de una vida equilibrada. Incluso puedes complementarlo con algo de meditación trascendental.