Cristiano Ronaldo, futbolista del Manchester United, no aceptará la acusación de la federación inglesa por lanzar al suelo el celular de un aficionado menor de edad del Everton. Así lo dio a conocer el director técnico del Manchester United, Erik Ten Hag, quien confirmó que ha hablado del tema con el futbolista y que este no lo aceptará, “lo he hablado con él y no aceptará la acusación”, dijo el técnico holandés en la previa del partido de Europa League que el Manchester United disputará este jueves contra el Omonia de Chipre.
La federación inglesa lo acusó hace unas semanas por “conducta impropia” y si esta acusación sale adelante el futbolista podría recibir una sanción. Cristiano tenía hasta este lunes 10 de octubre para responder a la acusación, pero dejó en claro que no va a responder puesto que no va a admitir lo sucedido en el incidente con el joven seguidor del Everton cuando iba camino al vestuario.
¿Qué fue lo que ocurrió con el aficionado del Everton?
El incidente ocurrió la temporada pasada, cuando el astro portugués, camino del vestuario, tiró al suelo el celular de un joven aficionado del Everton después de perder un partido de Premier League. En las imágenes que dieron la vuelta al mundo, se observa a un Cristiano enojado cuando se iba acercando al túnel que conduce a los vestidores, en ese momento el niño, quien además es autista, le acerca su teléfono y Cristiano, sin más, le dio un manotazo, golpeando su mano y tirando el celular al piso. En registros posteriores, mostraron la mano morada del pequeño y el teléfono roto.
Después del incidente Cristiano Ronaldo utilizó su Instagram para pedir disculpas públicas: “Nunca es fácil lidiar con las emociones en momentos difíciles como los que estamos momento. Sin embargo, siempre debemos ser respetuosos, pacientes y dar el ejemplo para todos los jóvenes que aman el hermoso juego. Por lo tanto, me gustaría disculparme por mi arrebato”. Además, señaló que invitaría al joven a Old Trafford.
Posteriormente se dio a conocer que la madre del pequeño no quiso aceptar la invitación y tampoco la disculpa, pues en una llamada telefónica que el futbolista le realizó, comentó que “es el hombre más arrogante con el que alguna vez hablé” y aseguró que la llamada de 10 minutos que sostuvo con el futbolista fue para reforzar que no estaba realmente arrepentido por lo que terminó de mala manera y con el portugués decidido a enfrentar la situación en la justicia, puesto que le aseguró que él no había hecho nada malo, postura que hasta el momento sigue manteniendo.
Ref. EFE