Ubicado a escasos 20 minutos de Tuxtla Gutiérrez, el cañón del sumidero es la única atracción natural mexicana que se encuentra dentro de las siete nuevas Maravillas Naturales del Mundo. Esta falla geológica se encuentra sobre el río Grijalva y se alza hasta mil 300 m.s.n.m. El río recorre este cañón y desemboca en la presa hidroeléctrica Manuel Moreno Torres, una de las presas con mayor capacidad en México.
El cañón fue decretado como Parque Nacional el 8 de diciembre de 1980 y, desde entonces, ha sido un fuerte imán turístico para el estado, y el país en general. Al crear la presa, se logró domar un poco al caudaloso Grijalva, logrando un recorrido más amigable y seguro para los turistas. A este parque se puede llegar en carro, autobús o en lancha, zarpando de Chiapa de Corzo o Cahuaré.
Después de efectuarse movimientos en las placas tectónicas durante el pleistoceno, hace 12 millones de años, los muros de piedra se irguieron y se creó la falla.
Se dice que a la llegada de los españoles, los nativos decidieron ofrecer su vida en lugar de perder su libertad ante los conquistadores, efectuando, por ello, un suicidio masivo al arrojarse desde las alturas al cause del río. Así, según sus creencias, alcanzaron la libertad en el inframundo.
Al contar con paredes muy elevadas, salientes y bajantes de agua, se han creado varios microclimas a lo largo y alto del cañón. Con distintas temperaturas, zonas boscosas y selváticas, el cañón del sumidero está cubierto de vida tanto animal como vegetal. En las partes más altas se pueden encontrar pinos y encinos; en laderas con poca iluminación se encuentran ceibas, ocotes y ramones (donde vive el mono araña). Sin embargo, por la ocupación humana, los jaguares y otros felinos de la zona han sido desplazados a lugares más selváticos. Por otro lado, la avifauna tiene todo un paraíso para su desarrollo.
El Parque eco turístico Amikúu está localizado en el corazón del cañón del sumidero. Este lugar cuenta con equipamiento e instalaciones para el desarrollo de muchas actividades naturales y deportivas. En este parque temático uno se empapa de la cultura de lugar, las tradiciones y su gente. Hay paseo en lancha, tirolesas, rapel, kayaks al igual que albercas y restaurantes.
Además de contar con actividades deportivas y culturales, Amikúu es un centro de educación donde se generan programas de aprendizaje ecológico, limpieza del río, programas de reciclaje y separación de residuos, así como educación ecológica a niños. También cuenta con varias plantas para el tratamiento de aguas residuales y de desecho.
De niños veíamos la televisión y en los anuncios aprendimos que el cañón del sumidero era una estrella más. Ahora, todos los mexicanos tenemos una misión de vida: encontrar y cuidar estas estrellas para que generaciones venideras puedan gozar de ellas. Estos lugares sagrados son los que nos recuerdan que estamos interconectados con todos los seres de la biósfera terrestre. Este lugar ha sido nuestro hogar por milenos y hasta hoy, es el único donde los seres humanos podemos existir.