Sudor, caricias, gemidos, calor, roce de dos cuerpos; es curioso pensar que todas estas sensaciones puedan conjugarse en una palabra tan corta como “sexo”. Éste va más allá del sencillo acto de entrar y salir, pues se trata de la comunión entre dos personas; un ritual en el que dos individuos se funden a través del calor de su piel para convertirse en una masa heterogénea que nada en el estado más puro del placer.
Hay muchas formas de resumir estas sensaciones sin necesidad de palabras; el arte, la danza, la escritura o la música pueden ser el medio a través del que se logren describir estas fantasías. Un buen ejemplo de esto es el álbum “Erotic Cakes”, de Guthrie Govan, quien a partir de las armonías de su guitarra crea una atmósfera perfecta que bien podría ser el soundtrack de un encuentro sexual sin precedentes. Su música se convierte en una forma de escuchar e interpretar el sexo, en lugar de vivirlo o sentirlo.
Entonces, conscientes de que el sexo es más que un encuentro carnal, es lógico imaginar que el erotismo y placer son dos elementos estéticos que pueden explotarse desde muchos puntos de vista. “Nudencre” es la cuenta de un artista anónimo que plasma diferentes escenas sexuales en trazos de color negro. Sus ilustraciones, sólo compuestas por líneas sencillas sobre fondos blancos, muestran esa parte secreta y especial de la intimidad.
No es necesaria tanta complejidad para retratar el momento en el que una pareja llega al éxtasis. Toda la pasión que surge del frotamiento entre dos se puede simplificar en imágenes minimalistas. Todas estas ilustraciones hablan por sí solas y el mensaje que guardan se vuelve fácilmente descifrable; a través de posiciones sexuales y expresiones sutiles la imaginación vuela.
Estimulación y juegos sexuales, todo lo que pueda ser fuente de placer es material para que la persona detrás de Nudencre produzca estas obras de arte en las que todo está permitido. El único objetivo que este ilustrador parecer tener es el de provocarnos sensaciones tan reales como el verdadero camino hacia el orgasmo.
Para disfrutar y complacerse no hay ninguna regla que dicte la forma en la que el sexo deba comenzar o terminar, ¿no es así? Pero no todo debe suceder en pareja, pues una persona es totalmente libre y capaz de satisfacerse a sí misma; para ello sólo es necesario conocer los límites que estamos dispuestos a rebasar, con tal de obtener el máximo placer.
Y es que justo cuando nos acompaña la soledad se asoman nuestros pensamientos más perversos, esos que a veces nos sentimos incapaces de llevar a cabo y mucho menos de contar por temor a ser juzgados como promiscuos. La realidad es que absolutamente todos poseemos ese deseo de experimentar a través del placer que nos proporciona el sexo y todo lo que lo rodea.
Explorar los oscuros terrenos de todo lo placentero es lo que convierte a las ilustraciones de Nudencre en verdaderas obras de arte, las cuales lograron condensar el sexo, erotismo y la satisfacción en una sola expresión de blancos y negros que provoca todo tipo de interpretaciones. Finalmente así es la sexualidad humana: polifacética, incluso en nuestros pensamientos.
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Para ver más ilustraciones como éstas conoce el Instagram de Nudencre.
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