El tatuaje es identidad y es fuego juvenil. Es una urgencia por demostrar, por marcar una diferencia a partir de lo más propio: el cuerpo. Ésta se da conforme a las etapas de la juventud que atraviesan al individuo en la vida, a las exigencias cronológicas que se tensan en un doble sentido; por un lado, gracias a la diferenciación entre espacios de obligación y de esparcimiento –que encarcelan rápidamente a cualquier persona en desarrollo– y por otro, como el resultado del mundo de lo vivido en su separación de lo que es joven y de lo que es adulto. De acuerdo con investigaciones en torno al crecimiento humano, la performatividad de las culturas adolescentes es una conjunción continua de crítica ante lo establecido y rutinas discordantes con el encuentro de uno mismo (el cual siempre se persigue en la etapa anterior a la adultez convencional).
“El tatuaje es, así, un vehículo de contrarrespuesta, es la acción que se asimila anómica”.
En ese alejamiento del “ruido” tradicional que representa la llegada de cierta edad, esa de aceptación y conformismo con el rol cotidiano, se prefiere la “armonía” de otro tipo de rituales. Se da prioridad a una manera diferente de propiciar el encuentro simbólico con los otros –igualmente renunciantes– y de sintetizar rebeliones con las actividades favorecidas desde el mundo común. ¿Cuál sería entonces una de esas prácticas que marca la diversidad de lo oponente? Justamente esa que propició esta discusión sobre el ansia de diferenciarse: el tatuaje. Acto que, por cierto, ya se ha aceptado con mayor fuerza y probablemente de desobediencia le quede muy poco, pero sigue guardando cierto espíritu de insurrección.
El tatuaje es, así, un vehículo de contrarrespuesta, es la acción que se asimila anómica. Y si ya se tiene pensado incorporar alguno a la figura propia, sólo nos queda elegir un buen lugar y un buen diseño para esa transgresión que tanto se anhela.
En la CDMX existen algunos estudios y equipos colaborativos que se han destacado durante un largo periodo por ofrecerlo todo: servicio, seguridad, creatividad, innovación y calidad. Quizá alguno de ellos te satisfaga para que lo tomes como opción.
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Gallery Tattoo 1999
Este estudio es, con seguridad, uno de los centros tatuadores más importantes de la ciudad; no importa cuál sea la idea, si es muy complicada o cuenta con muchos detalles. Cada uno de los que integran este lugar, ubicado en Génova 71, cuenta con la experiencia y la profesionalidad exactas para satisfacer las necesidades de cualquiera, sin dejar un monstruo en la piel de nadie.
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Infierno
Muy cerca de Ciudad Universitaria, en Eje 10 sur #27, se encuentra un lugar cuyos portafolios hablan por sí solos. Con un estilo ecléctico y muchas mentes enfocadas a brindar tatuajes de calidad, los diseños que se crean en este lugar siempre son bien logrados y cuentan con un sello identitario inconfundible.
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Estudio 184
Ubicados en la colonia Roma, exactamente en la calle de Colima 184, los integrantes de este equipo se caracterizan por hacer realidad casi cualquier diseño y no copiar el trabajo de ningún otro tatuador. Sus más de 15 años de experiencia en el negocio les hacen un grupo consolidado y confiable de diseño sobre la piel.
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La Cápsula INK
Si acaso existe un estudio que demuestre la conexión verdadera entre artistas y tatuajes, es éste. Con un equipo muy bien diversificado en cuanto a estilos y propuestas, La Cápsula es ese lugar por el que todos los aficionados a la tinta debemos pasar al menos una vez; en Insurgentes sur 612 se hace magia y no otra cosa.
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Gallo Negro
En Bajío 115, en la colonia Roma, puedes hallar uno de los estudios más solicitados en la ciudad; se requiere paciencia, pues cuentan con una larga lista de espera y un gran número de seguidores dada su garantía siempre vigente de diseños únicos.
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Ink Inc
Uno de los más famosos en toda la ciudad, con un nombre en extremo consolidado gracias a la perfección cotidiana de sus trabajos. Los expertos más reconocidos en México son los encargados de transformar la piel de quien sea en una auténtica obra de esfuerzo, creatividad y talento. Todas las producciones que ofrece Ink Inc son únicas y reconocibles a la distancia.
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El tatuaje nunca dejará de mutar; quizá se convierta en una práctica de mayor popularidad en unos años o vuelva a los viejos terrenos de lo prohibido. No lo sabemos. Puede moverse para bien o para mal, pero lo cierto es que siempre guardará en su interior ese halo que siempre le ha caracterizado, ese respiro de confesión y pronunciamiento. Para continuar un poco más con este tema, revisa esta guía básica de estilos para saber qué te estás tatuando y los mejores tatuajes inspirados en películas que los cinéfilos amarán.