En la antigüedad se creía que ciertas enfermedades se curaban viajando. Si uno deseaba curarse de una muela debía ir a Roma y tocar el codo de Santa Apolonia, la patrona de los dientes. Era el peregrinaje el que curaba al viajero, no la estatua. Poco a poco la necesidad de viajar se ha convertido en un lujo reservado para vacacionistas, quienes año con año en su posmoderno peregrinaje acuden al mismo lugar y lamentablemente tienen una rutina incluso en ese lugar. Se debe viajar para conocer, salir de la zona de confort y abrir los ojos a una realidad ajena, pero que al mismo tiempo nos concierne a todos.
A pesar de eso todos tenemos un lugar especial al cual regresar. Nuestra Ítaca personal que nos llama después de las aventuras recorridas. Dicen que el hogar es donde está el corazón, y eso tiene muchos significados, pero muchas veces la familia, el país o la ciudad que más queremos es lo que nos hace regresar. Otras veces es el trabajo o algo más, pero esa casa en la que habitamos puede servir para descansar y recargar energías. No por eso debemos dejar que los viajes queden relegados a un recuerdo y a fotografías en nuestra computadora. Estas son algunas ideas para decorar tu hogar si tú eres uno de esos viajeros empedernidos que parece más nómada que sedentario y que siempre está buscando salir de nuevo.
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Fuentes:
Etsy, Pinterest