Por siglos se ha recogido la influencia japonesa en el uso del espacio y de la luz. ¿Por qué? Simple. Sus casas tienden a ser muy cercanas unas a otras, ya sea en la ciudad o en el campo, y de acuerdo a las exigencias contemporáneas de vivienda y relaciones humanas, son el perfecto ejemplo de cómo se tiene que desempeñar atmosféricamente un inmueble. Privacidad, encuentro con el exterior y seguridad son los elementos clave que se han hecho imprescindibles para tomar como modelo a la casa japonesa, además de su extraordinaria adaptabilidad y peculiar aprovechamiento en pequeñas extensiones.Algo que nos une cada día más con la condición inmobiliaria en Japón es que a la población se le dificulta sobremanera el invertir en grandes construcciones u obtener departamentos con los suficiente metros cuadrados como para adquirir muebles descomunales; en esa lid, el gusto o estilo asiático se ha tenido que occidentalizar para conseguir ciertos grados de armonía, inspiración, orden y limpieza en determinados lugares.
Adoptar una tendencia oriental para el interiorismo de nuestras casas es lo mejor que podemos hacer cuando queremos ahorrar o tomar ventaja de los espacios; la arquitectura y el diseño que promovemos ahora en el resto de mundo se perfilan cada vez más a las tradiciones de esa región mítica. ¿La razón? Los costos para dicha decoración son bajos y aquellas habitaciones que se deseen llevar con tal estilo siempre son más presentables que cualquier otra.Imagina tu cuarto con ese auténtico espíritu japonés; es algo que vas a querer mantener por siempre debido a su paz, a su capacidad para hacerte sentir en seguridad y a su congruencia de emociones. A continuación, algunas ideas para no errar en esta decisión y conseguir los mejores resultados posibles.
–Utiliza maderas que no sean oscuras o cuenten con adornos recargados; esto impedirá que tu espacio se vea amontonado. Recuerda no utilizar más repisas o muebles de los necesarios.
–Usa colores neutros y que tiendan al blanco. Mientras más objetos puedan reflejar la luz en tu interior, mejor.
–Requieres evocaciones de la naturaleza o el romanticismo si no cuentas con una vista privilegiada desde tu ventana. Consigue a alguien que pueda hacerlo sin que parezca en tus paredes que ocurrió un accidente con crayolas.
–Las lámparas son primordiales. No permitas que un foco se quede descubierto y arruine todo lo que has hecho por tu habitación.
–Los accesorios decorativos de tu cuarto deben ser simples pero lo suficientemente bellos como para estar allí; piensa en algunas vasijas o terrarios que de verdad valga la pena adquirir.
–No requieres grandes sofás o sillas; basta con unos bellos cojines, un tapete y una mesita plegable para crear un rincón de lectura o pláticas.
–
Si vas a utilizar colores oscuros, que sean sólo los necesarios para marcar un contraste significativo.
–
Los floreros son siempre esa alternativa para mantener oxigenado y bien balanceado el aire de tu cuarto.
–
El uso de canceles, mamparas o cortinas es una buena opción, sobre todo si contiene algún diseño de tinte oriental.
–
Los cestos y muebles rescatados son más baratos y muy útiles para guardar cualquier cosa.
–
El uso armónico y apacible de los elementos decorativos, evocando de la mejor manera posible el orden y la meticulosidad del diseño japonés, es la opción irremplazable que debemos seguir actualmente para no terminar en un departamento hormiga o, peor, un dormitorio apretado y desastroso.
–
Para continuar descubriendo qué significa minimalismo en una decoración, podemos partir de sus supuestos en el arte con Minimalismo: su apariencia y representación e ir planteando en nuestro pensamiento qué utilidades puede alcanzar, por ejemplo con estos 6 pasos para construir un espacio de meditación en tu casa. Y no lo olvides, la limpieza es fundamental para tu espacio japonés.