«Metió su pene dentro de mí y empujó tres veces. Luego me dio vuelta como a una bolsa de papas y me penetró cinco veces por el ano. Nunca olvidé esos dos números humillantes».
Así comienzan muchas historias de mujeres que han perdido la cabeza por amor. Por lo menos así inicia “Nyphomaniac” (2013), la película de Lars von Trier en la que Charlotte –protagonista de la cinta– goza con libertad su adicción al sexo, hasta que se enamora de un hombre que al que intenta serle fiel; mismo que la abandona rompiéndole el corazón.
Aunque no todas las historias de desamor y arrepentimiento tienen una ninfómana como protagonista, la mayoría posee en su reparto dos personajes clave: una mujer apasionada que lo entrega todo al enamorarse y un hombre que huye cuando el compromiso lo rebasa.
Las marcas que esta pérdida deja en una mujer ilusionada son eternas, pero –extrañamente– también forman parte de una belleza nostálgica. Tal cual lo muestran las ilustraciones de Aykut Aydogdu, artista y autora de una serie de ilustraciones digitales que, a través del surrealismo y la simulación, gritan soledad, tristeza y locura.
Este triste final, además de ser parte de varias novelas y películas, es la realidad de muchas mujeres que se desquician cuando su “hombre ideal” renuncia a una vida juntos. Todas ellas se entregan a manos llenas, esperando recibir una cuarta parte de lo que dan.
Tal vez la única diferencia entre las demás personas y yo es que yo siempre exigí más de la puesta de sol. Colores más espectaculares cuando el sol llega al horizonte. Tal vez ese sea mi único pecado.
Es fácil que las imágenes de Aydogdu conecten con el inconsciente colectivo, pues todas hemos atravesado una situación desafortunada del corazón, En los colores y trazos de esta creativa lo real y lo ficticio se fusionan a a través de la emoción y el delirio de saberse varias, solas y desoladas.
El erotismo era algo que yo pedía o incluso demandaba de un hombre. Pero este amor tan idiota,… me sentía humillada por él y por toda la deshonestidad que producía. El erotismo se trata de decir que sí. El amor apela a los instintos más básicos envueltos en mentiras.
“Nymphomaniac”, Lars von Trier, 2013
La combinación de una técnica manual casi perfecta, el cúmulo de texturas de óleo y grafito y la digitalización de estas ilustraciones convierten el trabajo de Aydogdu en algo admirable. “Amor cósmico y soñador” es el nombre del proyecto con el que parece contar toda una ruptura trágica, comenzando por el final.
Los retratos de la artista turca son poéticos y reveladores. ¿Qué sigue después de la ruptura?, ¿cómo se reúnen los pedazos de un corazón roto?, ¿quién cerrará las heridas que aún sangran?, ¿cuándo cesará la sensación de vacío en el pecho?
Me importaba poco si los celos son el miedo a compartir o a perder. Pero era un hecho que este sentimiento indigno que había suprimido por tanto tiempo volvía a apoderarse de mí.
“Nymphomaniac”, Lars von Trier, 2013
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Si quieres conocer el trabajo de otros ilustradores que se dedicaron a trazar el dolor, lee: “Ilustraciones para mujeres que disfrutan del dolor” e “Ilustraciones de una mujer que ha sido cegada por el amor”.Aykut Aydogdu
Referencias
Ufunk