No, lo siento, yo tampoco sé cómo sobrevivir a una vida de mierda de otra forma que no sea llorando, mirándome al espejo todos mis defectos y quejándome de todo como si eso fuera a cambiar algo de lo que ocurre. Entiendo claramente lo que significa levantarse por las mañanas y no tener un verdadero propósito. Saber que tienes que bañarte, cepillar tus dientes, vestirte y salir a lidiar con una ciudad caótica y personas tan intolerantes como tú, mismas que te miran feo, te empujan y te agreden en el transporte. Es tedioso caminar por calles repletas de zombies que como tú y como yo sólo se levantaron por inercia y caminan al trabajo, a la escuela o a cualquier parte, sin rumbo.
«Extraño a mis amigos… no, extraño mi cama».
«¡Un horrible barro! Es inútil, sigue siendo horrendo».
«El viernes soy fabuloso».
«Estoy harto de las matemáticas… ¡Oh, son fáciles!»
Pero es que no es culpa de nadie, así es la vida, llena de altibajos y sorpresas, aunque en su mayoría pecan de negativas. No importa, al final, todo está en la actitud o así debería ser. No pasa nada si un día tienes muchas ganas de llorar, hazlo, para eso existen pañuelos desechables. Tampoco importa si tu crush no te mira o si hace tiempo nadie te invita a salir, el espejo dice que eres atractivo y que puedes serlo cada vez más. No pasa nada si una tarde te das cuenta de que la vida es corta y dolorosa, vívela como mejor te plazca. El final puede estar cerca o muy lejos, nadie lo sabe, pero ¿para qué esperar si de todos modos es lo único de lo que tenemos certeza en este mundo?
«¡Oh, galleta de la fortuna, sé buena conmigo!… “Serás bello algún día”».
«Para tus problemas, tengo pañuelos».
«La vida es corta… y dolorosa».
«-Mi vida apesta.
-No te preocupes, a veces necesitas la oscuridad para ver las estrellas
-Ok… adiós».
Esto lo sabe muy bien Harry Hambley, un ilustrador cuya vida era tan triste como la nuestra. La pesadez de la escuela, los problemas familiares, el amor no correspondido… todo ello le hacía tirarse a llorar; no obstante, una tarde de aburrimiento tomó un papel y realizó un humanoide en él. Era rosado, sin cuello y con un par de enormes ojos. Lo subió a sus redes sociales y de pronto ya tenía cientos de followers que aplaudieron la ironía con la que el dibujo expresaba el sentimiento de muchas personas con las que se relacionaba Harry.
«Soy un amigo que ama la nutella».
«-A veces siento que no existo.
-Te entendemos».
«Amo Facebook, me recuerda… mi etapa emo de hace 7 años. ¡No!»
«-Despierta
-No
-Te hice waffles
-Ok».
Así, con 18 años, el ilustrador tiene cerca de 22 mil seguidores tan sólo en Instagram, además de tener una línea de ropa en la que imprime todos sus diseños y creaciones. Éstas expresan los sentimientos de muchos de nosotros pero con un toque de humor que sólo nos permite sonreír ante la desgracia, porque como él mismo dice «todos sufrimos, pero la diferencia está en cómo nos desahogamos». Así, el chico se dio cuenta de que sus amigos también tenían el mismo pesar, así que les pidió testimonios y sin más comenzó a dibujar un frijol con rostro y nombre: Ketnipz, quien expresa sus más grandes temores, agonías y sufrimientos, así como el amor, la amistad y la familia.
«Puedo ser tu ángel o tu demonio».
«Menos egos y más amigos».
«Si un cuarto está limpio, la mente también. ¡Oh!»
«-Ya me pagaron
-¡Genial! No lo gastes en cualquier cosa
-¡Ups!»
Las ilustraciones de Harry van mucho más allá de un frijol sarcástico, tienen que ver más con el intento de sobrellevar la vida y de darle al mundo un poco de su humor. Es una especie de crítica al sistema para decirle, de alguna manera, que puede imponerse y hacer sus reglas, pero la realidad es que no nos importa y tomamos lo que hay para volverlo en algo positivo en nuestra vida. «Es una forma de expresar sus emociones, pero sin ser completamente serio. Me gusta que las personas se identifiquen con mi trabajo, quiere decir que les ayudo a mejorar sus días y si esto ayuda a otros aunque sea en un detalle pequeño, está bien para mí. Me hace feliz».
«SUEÑOS. Debo alcanzar mis sueños, ¡espera!»
«¿Quién es ese pecadito en el espejito?»
«Con todos estos fantasmas, aún no puedo hallar mi susto».
«SENTIMIENTOS ¡Ay no!»
El artista visitó Oaxaca para pintar un mural que hace sonreír a todo aquél que le mira; esto quiere decir que su forma de expresión está funcionando muy bien y saca cada vez más sonrisas. Él es un chico con ingenio, talento y ganas de superar sus miedos y la vida de mierda que lleva, porque como tú y como yo, intenta salir adelante en cada oportunidad. Él nos invita a ser como Ketnipz y ver el lado positivo de las desgracias, no importa si no logras encontrar tus sueños o si el amor no llega a ti. Sé paciente y mientras tanto búrlate de ti mismo y disfruta de tu vida de mierda. ¿Ahora tienes la respuesta?
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¿Qué pasa cuando los sentimientos se apoderan de la fantasía y viceversa? Nos condenamos a la muerte.