16 ilustraciones de lo plena que soy desde que te fuiste

16 ilustraciones de lo plena que soy desde que te fuiste

16 ilustraciones de lo plena que soy desde que te fuiste

Pero ahí estabas de alguna manera. Siempre procurándome y cuidando de mi persona como si fuera tu pequeña mascota. Quizás eso fui, un animal lindo al que querías cuidar, pero no importa… ya lo olvidé. Eso sirvió para que entendiera lo mucho que valgo, aunque, evidentemente tú no lo notaste.


Sí, lloré, me rasgué la ropa y te maldije, pero ya pasó, no tengo porqué seguir en el juego del desgaste, porque al final voy a perder —de nuevo—. Desde ese fatídico y desastroso día me dediqué a trabajar en mí misma para no tropezar con piedras que lo único que hacen es complicar mi camino, justo como tú. Así que después de mirarme al espejo, reconocerme como la mujer importante que soy y retocar el labial, me decidí a ser lo que en verdad deseaba: una persona libre, que se reconoce valiente, que lucha por sí misma y que derrocha seguridad.

Sencillo, ¿no?


No, en realidad es muy difícil.

Pero entendí que si tuve el valor de aceptar que todo estaba saliendo mal, lo tenía para salir adelante. Además me encontré sensual, inquieta, bella y poderosa. ¿De verdad te perdiste todo eso?


De igual manera, pude entender a todas esas mujeres que se han despojado de los prejuicios y han salido adelante sin la necesidad de un hombre necio a su lado o de una mujer envidiosa que camine a la par intentando ser la primera. Ahora las entiendo cuando decidieron quitarse el brasier para liberarse de la presión corporal; cuando se desprendieron los clichés para soltarse de la influencia social y claro, las veces que intentaron encontrar el amor a través de inconsistencias.


Esta comprobado que la mayoría de las mujeres que deciden estar solteras lo hacen para encontrarse a sí mismas, pero sobretodo para demostrarle a los demás todo lo que son capaces de dar. Sin embargo, no siempre es así. A veces las mujeres solteras lo están por elección propia y se convierte en lo más intenso y bello del mundo, puesto que no esperan más de nada ni nadie, sólo de ellas mismas. Así me siento ahora.


No hay nada como ser libre, de disfrutar del amor propio o de la vida misma, justo como lo hace Rebecca Flattey, una ilustradora de Melbourne cuya vida dedica a ilustrar ese sentimiento de cariño, mismo que invoca al sentimiento más genuino y puro del mundo: la aceptación.

Una vez que entendemos todo lo que somos y nos volvemos seguras de nosotras mismas, no hay forma de que nos cambien ni nos manipulen. Esa es el arma secreta: la confianza y seguridad propias.


Flattey hace énfasis en mostrar con líneas sencillas, colores pastel y situaciones generales todo lo que una mujer espera de sí misma. Yo, tú, ella… todas tenemos la energía suficiente para ser libres, aunque a veces nos las apaguen con decepciones y malas jugadas. La artista tiene como objetivo poner en entredicho todo lo que en algún momento se ha instalado en el imaginario colectivo como ley.

Sus diseños pretenden eliminar estas absurdas ideas y encontrar un equilibrio entre el orden social y el mental, propio de cada mujer. Por eso al verlas, me recuerda lo frágil que fui, pero lo feliz que soy ahora sin tener que encontrarte en cada sonido, en cada rincón, en las canciones que escucho y en la soledad de la noche. En todos esos lugares me encuentro a mí y a las creaciones de Flattey.


Tal vez nunca fuiste mi pareja, quizá ni siquiera nos hablamos alguna vez, pero te quise igual. Verte de lejos me hacía sentirme completa; hoy te veo lejano y dejando mi corazón en libertad y créeme, me haces aún más feliz. Eres esa persona que entre más se aleja, más completa me hace sentir, así que gracias por irte o por no haber llegado nunca. Sólo gracias por todo.


Así, con el discurso eterno de la fuerza femenina, Rebecca Flattey realiza sus ilustraciones. Todas están cargadas de amor, feminidad y, claro, fuerza. Ella espera que cada persona juegue un papel importante en la vida y que nadie sienta vergüenza por haber sentido amor y al final no fuese feliz. ¿Qué importa? Tal vez te amé, pero ahora sé que me amo mucho más yo.

*

Consulta el trabajo de Rebecca Flattey en su cuenta de Instagram.

Salir de la versión móvil