¿Te imaginas poder encapsular la esencia de los barrios de la ciudad que nunca duerme?
Esto es posible gracias a Bond no.9, una línea de perfumes creada, producida e inspirada en Nueva York. El nombre hace referencia a la dirección de la boutique que se encuentra en la calle de Bond num.9, en el barrio de NoHo. La innovación para estos perfumes no sólo se encuentra en que cada barrio de la ciudad tiene su propia fragancia y la expresan como tal, sino, también, en que se producen de manera artesanal.
En gustos se rompen géneros y estas lociones tienen de todo y para todos. Las hay para hombres, mujeres y unisex. Cada barrio tiene una identidad que se ve desde la botella y, por supuesto, se huele en el interior. Además, estas fragancias representan una actividad específica neoyorquina e, incluso, personajes que se han convertido en íconos del lugar. La marca pensó en un olor diferente para cada estilo. Así, un bohemio puedes probar un poco del olor de Soho, si alguien intenta sacar su lado artístico puede elegir el olor de la creatividad de Andy Warhol o si prefiere una fragancia nocturna prueba Broadway Nite.
La creadora de estas ingeniosas fragancias es Laurice Rahmé, quien decidió inmortalizar a la gran manzana a partir de 2013. Entre sus creaciones se encuentran más de 80 opciones neoyorquinas que dan pie a un sin fin de historias con el mismo común denominador. Algunos de los más importantes perfumistas del mundo han colaborado con ella, como Maurice Roucel, quien está detrás de Be Delicious, de DKNY. El olor de Nueva York se puede encontrar en el sitio de la marca o en las boutiques que se encuentran en Nueva York, Londres, Dubai, Rusia y Japón.
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