Este artículo fue originalmente publicado por Olympia Villagrán el 13 de agosto del 2016.
Pasé dos horas arreglándome el cabello, soportando el escándalo de la secadora y quemándome la nuca; después tuve que cepillarme como si tuviera una bola de hilos anudados sobre la cabeza, luego me pase la plancha unas cuatro veces en cada mechón. Antes de que me diera tortícolis ya tenía la mitad del cabello medio lacio y la otra mitad la terminé cuando me punzaba la cabeza y me ardían los antebrazos.
Me puse toda clase de productos para que mi cabello se mantuviera en su lugar, antifrizz, sílica, spray, protector de calor, antisponge y un poco de gel en los pelitos rebeldes que siempre sobresalen al frente de mi cabellera. Me hice una raya del lado derecho y pasé las manos delicadamente sobre mi cabello para acomodarlo, parecía estar listo…. Casi sin moverme guardé mi perfume en el bolso, tomé mi celular, las llaves del coche y salí sintiéndome estrella de cine lista para dar entrevistas.
Llegué a la fiesta, bajé del auto y ya notaba que algunas puntas se habían ondulado por haberse aplastado con el cinturón de seguridad de mi auto, pasaron 15 minutos y después de saludar a toda la fiesta ya podía ver las orillas de mi cabello esponjadas, pasaron 20 y decidí ir al baño para revisar que todo estuviera en orden. Nada en orden, esponjado, mitad quebrado mitad lacio, demasiado brilloso por la sílica y un poco rígido por el spray, todo lo había arruinado, pero lo peor llegó cuando olvidé no rociarme perfume cerca del cabello, pues bastaron unas cuantas gotas para deshacer lo que me había tomado dos horas.
Como una kryptonita para mi cabello, el perfume terminó por recordarme que no era lacia y que lo mío no era el cabello suelto.
Es verdad que el cabello es una parte importantísima de nuestra apariencia y del éxito de nuestros looks, pero también es una realidad que nuestra cabellera tiene algunos enemigos a los que es difícil ganarles, por ejemplo, la lluvia o todos esos productos líquidos que terminan deshaciendo el planchado o rizado que pasamos horas realizando. Por lo que decidimos hacer una guía de estilos y peinados que todas podremos llevar en días difíciles, pues se mantendrán intactos aún bajo la lluvia.
El infalible para días lluviosos es un chongo alto perfecto, para hacértelo necesitas tres cosas:
1. Cepillarte el cabello muy bien, las veces que sea necesario.
2. Subirlo lo más alto que puedas, si es necesario baja tu cabeza y ve tomando cada mechón desde esa postura.
3. Una dona para chongos, también puedes hacerla tu misma con un calcetín o una media.
Chongo alto con dona
*10 cosas que debes saber antes de pintarte el cabelloSi no te gusta que tu cabello se vea totalmente estático, este estilo es para ti. Hazte una colita de caballo a una altura media y con una trenza en algún lado de tu cabeza refuerza los cabellitos sueltos, así evitarás que el frizz los deje escapar y no tendrás que preocuparte por nada más. De hecho, si tu coleta se esponja se verá aún mejor.
Coleta con trenza
Un truco para mantener todo en su lugar, aún en climas difíciles, es poner algunos elementos que fijen tu cabello y lo adornen al mismo tiempo. Por ejemplo: mascadas, diademas o paliacates que puedas colocar alrededor de tu peinado para fijarlo con mayor seguridad. Además, la tela no permitirá que se mojen esas partes y así tu peinado no perderá forma, hazte un chongo relajado o media cola y ponte un pañuelo alrededor al estilo pin up.
Chongo despeinado con banda
Si de plano eres una amante empedernida del cabello suelto, entonces utiliza un accesorio para controlar todo el desastre que éste suele sufrir en días lluviosos. Ponte un gorro del estilo que más te guste y déjalo lacio o hazte algunas ondas leves para llevar tu cabellera suelta, pero lista para sobrevivir a todo.
Suelto con gorro
Lo mejor para evitar que se esponje, humedezca o enrede es un peinado en el que literalmente guardes todo tu cabello. Esto lo puedes hacer dándole un giro francés por la parte de atrás, ya sea para recogerlo todo o para dejar una parte fuera como una coleta baja. Existe un accesorio que te ayuda a hacer este peinado más fácil, lo venden en cualquier tienda de productos para el cabello o belleza en general; aunque es realmente sencillo, sólo tienes que hacerte dos churritos y después unirlos con pasadores.
French twist
*Te puede interesar: Pares de zapatos que toda mujer necesita en su guardarropaUno de los estilos más lindos y que de hecho puedes utilizar para una ocasión especial en algún evento al exterior o durante una temporada de vientos y lluvias es una trenza diadema con todo tu cabello. Tienes que hacerte dos o hasta tres trenzas de cada lado comenzando por tu nuca, después pasarlas alrededor de tu cabeza hasta donde alcance a cruzar tu trenza para después unirlas con liguitas y pasadores hasta formar una sola diadema.
Trenza para diadema completa
Si tienes el cabello corto, no te preocupes, puedes hacer absolutamente todos los peinados anteriores con tu cabellera. Tal vez necesites un poco más de pasadores, pero puedes llevar el estilo que prefieras aún en cortes arriba de los hombros.
Cabello corto
No dejes que tu cabello ni nada que tenga que ver con tu look arruine una buena tarde bajo la lluvia, un paseo romántico o una cena importante, siempre hay algo que puedes implementar para sacarle provecho hasta al día más nublado, no importa si tienes el cabello rubio, negro o rosa, tampoco si lo llevas corto o largo, siempre habrá algo que te hará ver perfecta.
Para obtener más ideas sobre cómo puedes sacarle el máximo provecho a tu cabello, conoce 12 peinados que debes intentar si amas tener el cabello largo y 7 formas de llevar una cola de caballo sin importar el momento del día.