El final de una película, libro o videojuego es aquella parte de la estructura que posee la gran responsabilidad de concluir, de manera sobresaliente o mediocre, el trabajo del autor. Basta recordar cuántas veces un gran inicio y un buen desarrollo de la trama se han visto opacados por un final flojo, débil o sin sentido. Y en cuántas otras ocasiones, un final excelso ha terminado por redondear una obra maestra. Tomemos por ejemplo grandes historias con finales espectaculares, que si estos hubieran sido distintos, quizá la historia no habría trascendido: Cinema Paradiso, Cien años de soledad o The Last of us.
En el ámbito específico del cine, los directores han entendido el valor de la secuencia final casi desde los principios del séptimo arte, cuando en 1903, Edwin S. Porter culminó The Great Train Robbery con una escena separada de la narrativa principal, donde uno de los forajidos vuelve de la tumba, mira hacia la cámara y dispara un par de veces contra la audiencia. Además de haber roto prematuramente la cuarta pared, la escena también delimitó el poder de una gran secuencia final, pues ésta tiene la capacidad de colorear la narrativa entera, haciendo un eco mayor en la audiencia que todo lo que se presentó antes. También es cierto que conocer el final de una película arruina la trama, puesto que aunque haya cientos de situaciones y personajes que intervengan para la culminación de la narrativa, conocer el final nos hace perder esa pizca de misterio e incertidumbre en torno a una película. Sin embargo, a mucha gente le gusta ser ese aguafiestas dentro de la sociedad.
Tal es el caso del diseñador polaco Dawid Fratczak, quien creó una serie de pósters sobre algunas de las mejores películas de la historia, como El Señor de los Anillos o Star Wars, donde además de presentar algunas de las principales características de la trama, también presenta el final de los filmes.
Basta con ver los pósters para poder conocer el final de las películas pues el texto que acompaña a los diseños es suficiente para conocer el desenlace de las historias. Si bien analizar el trabajo de Dawid involucra someterse a uno o más spoilers, no está de más apreciar la capacidad de diseño y de síntesis del artista para comprender cómo logra encapsular toda una historia en una sola ilustración.