¿Cuál eres tú? Quizás un día eres una y al otro no puedes evitar ser la más desafortunada, pero lo cierto es que la vida es muy complicada y no es una exageración.
Haz un conteo de todo eso que te arruina el día y te darás cuenta de que no hay nada en el mundo que no te cause molestia, que no te provoque miedo, náuseas o te haga rodar los ojos. Pareciera que el mundo está hecho para joderte la vida de alguna manera sorprendente y, sin embargo, estás ahí de pie, enfrentado todo y al mismo tiempo tratando de proclamarte vencedora, porque eso eres: una mujer que sobrevive a la taza del baño de un centro comercial y a los pantalones entubados que se niegan a salir del tobillo.
*Usando un baño público*
«No me siento, no me siento»
*Quitándote los pantalones*
O a la cama imán que se roba todas tus cosas porque —como siempre— Morfeo decidió tenerte en sus brazos por mucho más tiempo.
*Una cama comparada con la tuya. Llena de cosas irreconocibles*
*Todos los días*
«Ya voy en camino […] No, voy tarde de nuevo»
Y aunque parezca algo banal, ten por seguro que no es así. Si no eres chica, quizá no comprendas el dolor inexplicable por el que debes pasar durante tu período, porque en realidad, más allá de un cólico insufrible, con dolor nos referimos a esos momentos de tristeza profunda que provoca ver Master Chef (sí, un programa de cocina) y los granos en la cara. Si eso no es un reto superado, entonces no sé qué lo sea.
Espera, el clima. ¿Qué hay de esas veces en las que tu peinado es perfecto, pero de pronto, el calor lo esponja, la lluvia lo pega en tu rostro y sin darte cuanta ya estás criando un nido de aves?, o cuando no sabes cepillar tu melena y terminas sin pelo. Ok, no en realidad, pero así te sientes y entonces, otra vez, crees que el mundo está en tu contra, que lucha por hacerte sufrir.
«No hay más espacio para barros, ¿puedes venir ya, menstruación?»
«¿Por qué estoy llorando si sólo es un programa de cocina».
*Alisar el pelo*
«¡Finalmente! Terminé de plancharlo después de 3 horas».
«¡Maldición! Sólo han pasado tres segundos y ya se esponjó».
*Cepillado*
«Lento y fuerte, sí, relajante… ¡No! Me arranqué el cuero cabelludo».
Pero como si no fuera suficiente, lo que se nos ha vendido como “ser mujer” es muy distinto a lo que quieres ¿cuál es la necesidad de tener las uñas largas si tu mano pequeña es tierna? ¿Para qué usas toallas femeninas discretas si al final esas esponjadas super absorbentes te hacen sentir bien? ¿Para qué depilarte? ¿Para qué elegir entre cientos de calzones? ¡¿Para qué?!
Manos de otras vs. mis manos.
*Toallas sin alas*
«¿Por qué te hicieron? ¿Quién te usa?»
*Depilar*
«Finalmente… ¡Maldición! Ya creció de nuevo y pasaron sólo 4 horas».
*Tipos de panties*
* Los feos para el período
* Los cómodos del diario
* Los que te suben la autoestima
* Por si tienes sexo
No hay respuesta para eso. Es más, ni las ilustraciones de Akshara Ashok, conocida como Fluff, pueden ayudarte a encontrar respuesta. Sin embargo, al verlas es fácil identificarte ya que todos y cada uno de sus dibujos son la “viva” imagen de la vida diaria de las mujeres del mundo, entre ellas —evidentemente— estás tú.
Fluff se puso como objetivo hacer reír a las personas y, por qué no, hacerlas recordar todo lo que arruina los días, que los hace más difíciles y claro, más divertidos, porque hay que aceptarlo. Aunque odias verte gorda frente al espejo, amas comer y a pesar de que te sientes mugrosa y malvestida, te das una ducha y eres la diva que Hollywood esperaba.
*Tristeando*
«Debería comer […] ¡Genial! Ahora estoy gorda y triste.
*Cabello*
«Antes de la mañana luzco sucia y quiero morir. Luego de darme un baño, soy fabulosa».
«¿Por qué todo cuesta tan caro?»
*Ropa*
«En el maniquí se ve muy bien, en mí no».
Ella dibuja el momento perfecto en el que tu crush te escribe y colapsas o cuando necesitas la ayuda de una grúa en el centro comercial. Estas situaciones son tan patéticas como comunes. Todo esto es porque ella lo ha sentido también. Se siente como tú, vive como cualquier otra chica y claro, está acostumbrada a sufrir. No obstante, mientras lucha porque las mujeres sean libres y hagan lo que les venga en gana sin presión, se divierte contando algunas anécdotas a través de colores pastel y una mujercita de rostro kawaii y “tan humana” como tú.
«Cuando te escribe tu crush, te quieres casar ¿no?».
Cajera: «¿Quieres una bolsa?»
Tú: «Ehhh…»
*Después de un largo día de verano*
«Así se siente el cielo».
«La mejor parte del día».
No hay nada más bonito que ser tú misma y al final, ¿qué importa si el día va mal? Fluff lo refleja de manera sencilla y linda, tanto que no necesitas más que verlas y enamorarte más de las cosas que hacen difícil tu día porque al final de cuentas, forma parte de tu día a día. Sé feliz con lo que hay e intenta no sufrir. Si te cuesta mucho trabajo, visita la cuenta de Instagram de Akshara Ashok y goza su obra.