El antebrazo es la región de la extremidad superior que une varias partes imprescindibles del cuerpo: la muñeca y el codo; que dependen de esta área de huesos, músculos, nervios y vasos. Esa zona olvidada y muchas veces subestimada, es de donde emerge una gran fuerza para realizar todo tipo de movimientos y actividades. De hecho, el antebrazo es una de las partes menos utilizadas para transformar la piel en un lienzo; a pesar de ello, los tatuajes en la parte interior del brazo son una de las opciones más estéticas, interesantes y misteriosas. Por su fisionomía es fácil adaptar casi cualquier diseño en una o varias tintas, para que a través de una frase o varias líneas poder recordar quién eres y hacia dónde vas.
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Recuerda en dónde estás parado y siempre apunta hacia el lugar al que quieres llegar, sin importarte quién cree que lo puedas lograr.
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Recuerda que eres parte de un universo que te provee de todo lo que necesitas y visualiza aquello que harás en él para corresponderle.
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Recuerda que eres un ser completo y en perfecto equilibrio, cree y confía en lo que sea que quieras ser el día de mañana.
Hablar de tus metas te aleja de ellas. Esta verdad no tiene que ver con ningún tipo de cuestión esotérica o cósmica, sino con un estudio que comprobó que el cerebro se engaña a sí mismo cuando alguien cuenta los proyectos que desea e intenta realizar. Es decir, si hablas de tus planes y objetivos a corto o largo plazo con amigos, familiares o cualquier persona, crearás en tu mente la ilusión de que ya los has llevado a cabo. De hecho, al compartir esta información te sentirás casi tan satisfecho como si ya hubieras alcanzado lo que te propusiste: la materia gris confunde el decir con el hacer.
Sustituir un logro con la simulación del mismo no sólo ocurre cuando conversas con alguien más sobre él. Tu esencia, fortaleza y paz; al igual que tus sueños, deseos e ilusiones, se diluyen cada vez que intentas demostrárselo a los demás. Con los tatuajes pasa lo mismo: debes elegir un diseño para ti, el cual ames y admires; no uno para ser apreciado o anhelado por los demás.
Como parte de una moda en auge, los tatuajes se han transformado en una presea para lucirla de mil maneras. Pocos son los que conservan sus diseños ocultos, los que no los retratan para compartirlos en redes sociales o los que no los ubican en áreas tan visibles como las clavículas, el cuello, las muñecas o los dedos. Zonas como el antebrazo son poco elegidas por quienes deciden poner tinta en su piel, debido a que protege todo aquello que expresa o representa un tatuaje.
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Recuerda que la belleza está en todos lados: dentro y fuera de ti, en la geometría de tu fisionomía y en la calidez de tu alma. Así que no subestimes hasta dónde puedes llegar.
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Siempre hay dos lados de la moneda, uno oscuro y otro lleno de luz; elige tu camino y traza tu futuro con todos los colores que quieras.
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Recuerda que no hay nada que te defina más que el amor a tu alrededor y planea cada uno de tus días conectado a este sentimiento.
Los tatuajes forman parte del pasado, presente y futuro de quien decide grabarlos en su piel. Cada diseño representa una verdad o un secreto sobre la persona que lo eligió; por ejemplo, los tatuajes minimalistas para representar el equilibrio interno. Por otro lado, personalizar cada uno de los detalles que adornarán el cuerpo a veces es complejo, por lo que te recomendamos leer “Cómo crear el diseño para tu próximo tatuaje de manera online”.
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