En la mayoría de las culturas antiguas, de las que se tiene registro, existe al menos un objeto o una creencia que hacía pensar a las personas que existía algo sobrenatural que los protegía. En América, muchas de esas figuras desaparecieron con la llegada de los conquistadores, quienes se deshicieron de los protectores de los nativos y establecieron a Jesucristo y al Dios de la barba blanca como los principales seres que los salvarían de cualquier mal.
Una de esas figuras que desaparecieron fue la Mujer Araña. No, no el personaje de los cómics, sino un ente denominado Asibikaashi en el que creían los pueblos Ojibwe, Nativos Americanos establecidos al noreste de lo que hoy conocemos como Estados Unidos.
También llamada la Abuela Araña, ella era la Diosa que, según las creencias, había creado a los humanos y la figura que los protegía. Como forma de honrarla, las mujeres de las tribus tejían pequeñas redes en un círculo para sus hijos y cualquier niño. Era una especie de amuleto de la buena suerte que evocaba a la figura de la Araña para mantener a salvo a las personas, ya que se decía que sus redes pueden capturar cualquier cosa que se quiera interponer con la vida de alguien.
Actualmente se le conoce como Atrapasueños, aunque en realidad en esas antiguas culturas no se creía que capturaran la mala esencia de algunos sueños, tal como algunos lo explican. Es posible que el nombre se le diera por los invasores angloparlantes al no poder identificar su uso específico, así que le llamaron así pensando que lo usaban con ese fin.
El objeto se mantuvo exclusivo de los pueblos durante los siglos que siguieron a la colonización. A fines de los 60, se creó un movimiento de Indios Americanos que exigían sus derechos como ciudadanos en conjunto. Todas las tribus se unieron y recibieron el apoyo de la ciudadanía liberal, y se popularizaron sus artesanías, convirtiendo al atrapasueños en el nuevo producto de moda entre la comunidad hippie.
Actualmente se fabrican distintos atrapasueños con distintos materiales que, según los Nativos Americanos, le quitan todo el propósito al objeto. De igual forma los nativos aseguran que la gente ya se apropió de él de manera errónea. De acuerdo con ellos, el atrapasueos debe estar hecho con ramas de sauce, y con cuerdas hechas de plantas. Sólo se le pueden añadir objetos sagrados como plumas de un ave o perlas.
Así que si quieres hacerte un tatuaje de atrapasueños para protegerte, lo ideal sería que lo mantuvieras simple y lo más parecido a los originales. Es una forma sutil de portar un objeto tradicional que te ofrecerá paz y te mantendrá en calma, protegida con las redes de la Mujer Araña. Ella tejió al mundo entero y con su red evita que las almas se corrompan. Es lo más que podemos desear en esta época de locura y caos.