Golpes, drogas, y destrucción: eso fue lo que definió la relación de Amy Winehouse con Blake Fielder-Civil. Ella decía que él era su versión masculina y en los escenarios hablaba de él y le cantaba con sus dolorosas canciones del Back to Black. Su relación iba y venía a lo largo de los años, hasta convertirse en un elemento tóxico para la vida de Winehouse. Desde ese entonces él era visto como un patán que se aprovechó de la fama de Winehouse y que vendió sus historias con ella a los diarios para conseguir dinero. Ahora, el hombre sigue activo y busca vender fotos íntimas de la cantante, al igual que otros diarios privados. Así lo reportó el diario The Sun.
El ex asistente de producción convertido en don nadie, contactó a The Sun y trató de llegar a un acuerdo con ellos para venderles fotografías y “secretos” de la familia de Winehouse, incluyendo información sobre su padre. Por su parte, el periódico se negó a negociar con él y denunció su conducta. «Pongan el precio», dijo, así que sin duda busca crear una fortuna a partir del pasado de Any.
Winehouse y Fielder estuvieron casados por dos años hasta que él le pidió el divorcio. Después de eso, él empezó a vender información a distintos medios para poder sobrevivir. Su relación fue recordada por su relación con las drogas como crack y heroína, y la violencia que se reportaba de ambas partes. Ella golpeaba a Fielder, y él a ella. Su vínculo era tan fuerte que ella no quería separarse de él, pero al final lo hizo.
Antes de morir, Winehouse estuvo en una relación con el director Reg Travis, con quien iba a contraer matrimonio, de acuerdo con el padre de Amy.
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