Los perros son inteligentes. Sienten, aprenden, ayudan, recuerdan. Suponer lo contrario es alejarnos de nuestra humanidad. Las personas somos cercanas a esos seres porque nos llegamos a comprender con ellos; llevamos miles de años haciéndolo. Son amigos, nos entienden, nos protegen. Lo menos que podemos hacer es darles una vida digna. Amamos a los perritos en todas las situaciones, y el cine no es excepción. De hecho, el séptimo arte a veces sirve como una ventana para aprender a respetar a esas criaturas, entenderlas y ver lo que pueden representar para nuestras vidas, así como lo muestran las siguientes obras:
El borras, Roma (2019)
Alfonso Cuarón
Centro y protagonista de la cinta. Okay, quizá no, pero el Borras se robó el corazón de todos, porque es un reflejo de algo que conocemos. Ese perro inquieto que sólo ladra a la puerta, que mágicamente llena el patio de heces y que también es motivo de peleas. Borras inocente no sabe qué sucede a su alrededor, él vive y sigue adelante. El Borras de la vida real es un perro rescatado después de haber sobrevivido maltrato. De acuerdo con Adrian Cruz Frías, su veterinaria, estaba en una situación de abandono pero se recuperó y fue entrenado y participó en el casting, donde Cuarón lo eligió ya que era el más parecido a su perro de la infancia.
https://www.youtube.com/watch?v=wM_TFwLRQAY
Hachiko, Hachi, a Dog’s Tale (2009)
Lasse Hallström
Tres perritos Akita llamados Chico, Layla y Forrest interpretaron al legendario Hachiko, el perro fiel que se hace amigo de un maestro y que todos los días lo espera en el mismo lugar cuando regresa del trabajo. Sin embargo, el hombre muere un día y nunca regresa, pero Hachi nunca se va. Todos lloramos al final y no es precisamente por la actuación de Richard Gere.
Jack, The Artist (2011)
Michel Hazanavicius
Uggie es el nombre real de este perrito que apareció en The Artist y que se robó cada una de las escenas en las que apareció. Aunque originalmente parecía un perro salvaje, un hombre pudo entrenarlo hasta lograr las maravillas que vemos en pantalla. Sólo dan ganas de abrazarlo y de tenerlo cerca.
El cofi, Amores Perros (2000)
Alejandro González Iñárritu
Pobre cofi. Él era sólo un perro rebelde después de defenderse de un ataque, mató a otro perro, comenzando un drama que atraería a su dueño al negocio de las peleas de perros. Entonces, cofi, sólo reaccionando hacia lo que cree que está bien, sigue destrozando perros hasta que su vida termina de manera súbita. Un horrible retrato de lo que hacen los humanos con los animales.
Milo, The Mask (1994)
Chuck Russell
Fiel acompañante de Stanley Ipkiss, el pequeño Milo también es un caos que no contribuye a la vida del protagonista, pero que resulta bastante útil cuando necesita salir de la cárcel. Nada como el creepy moment en el que el perro se pone la máscara, creando un monstruo bastante diferente. Imposible no amarlo.
Toto, The Wizard of Oz (1939)
Victor Fleming
No podemos olvidar al perrito del cine por excelencia. El pequeño Toto es el acompañante de Dorothy a la tierra de Oz y la acompaña por el camino amarillo. Toto es el responsable de descubrir que el Mago de Oz no es más que un hombre común que usa trucos para asustar a las personas.
Beethoven, Beethoven (1992)
Brian Levant
El nombre real de este San Bernardo era Chris, y filmó cada una de las escenas de esta película. En la cinta, el perro es adoptado por una familia y les ayuda con todo tipo de problemas. Un día, un grupo de veterinarios deciden utilizarlo como sujeto para una serie de experimentos crueles sobre perros, pero el lomito es más astuto que ellos.
Marley, Marley & Me (2008)
David Frankel
22 labradores diferentes se tendrían que llevar el premio de interpretar al dulce Marley, cuya energía lo lleva a romper cosas en la casa de sus dueños hasta que los mete en un terrible problema. Es entonces cuando ellos deben darse cuenta si el pequeño canino debe cambiar o ellos mismos.
Buddy, Air Bud (1997)
Charles Martin Smith
Cómo olvidar el extraño momento en el que el referee dictamina que no hay una regla para que el perro basquetbolista no pueda jugar en el partido decisivo. Buddy es un Golden Retriever interpretado por el perro del mismo nombre, que es mascota de un payaso fracasado y que un día lo echa. El can es recibido por una familia y le ayuda a un chico conseguir amigos con el equipo de basquetbol pero su antiguo dueño volverá por él.
Jerry Lee, K-9 (1989)
Rod Daniel
En esta cinta, Jim Belushi interpreta a un detective enojado que debe atrapar a un grupo de narcotraficantes. Como compañero tiene a un perro policía que sólo hace lo que quiere… pero que al final logra terminar cualquier trabajo. El canino fue interpretado por un perro policía de verdad que atrapó a varios criminales de la vida real.
Se puede decir lo que sea de la batalla entre gatos vs perros, pero lo cierto es que en el cine ganan los caninos. Ningún gato podría adoptar estos papeles. Son seres muy distintos, pero eso no significa que sean menos importantes. Todos los animales merecen cariño y respeto y debemos recordarlo siempre.
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