Lo que había entre Miguel y Mía es todo lo que está mal en una relación.
Miguel Arango era el personaje más tóxico de ‘Rebelde’ y es hora de que hablemos de eso. Hubo un momento en el que pensábamos que Mía y Miguel eran la pareja perfecta de nuestra telenovela favorita, que él era el chico perfecto y todas queríamos uno igual… pero no es así. El charrito montaperros tiene muchas más red flags de lo que pensamos (o que no podíamos ver) y nunca es tarde para nombrarlas para evitar una relación tóxica que nos hizo creer que era la ideal.
No te preocupes, en su momento era casi imposible que pudiéramos ver esas advertencias por el simple hecho de que éramos muy jóvenes y porque las relaciones de este tipo estaban normalizadas. Ahora somos un tanto más razonables, por ello, nos hemos dado cuenta de que nuestros ídolos siempre terminarán decepcionándonos.
El reencuentro de RBD
Recientemente, RBD volvió a estar en tendencia luego de su reciente reunión y anunciaran su próximo reencuentro con la agrupación que sobresalió a principios de los 2000. En esta gran noticia pudimos ver que, por desgracia, Alfonso Herrera –quien interpretó a Miguel Arango– no colaborará con sus excompañeros de elenco.
Aunque, sí, musicalmente es una ausencia muy grande debido a que en la telenovela era pareja de Mía Colucci, interpretada por Anahí, nos recordó que su personaje, a pesar de ser de los más queridos, también era de los más tóxicos.
Por qué Miguel Arango era el personaje más tóxico de ‘Rebelde’
Sí, Miguel Arango y Mía Colucci eran la pareja más tóxica aunque nos duela aceptarlo.
Era terriblemente grosero
Antes de que fueran novios, recordemos que Mía y Miguel fingían no caerse bien para evitar lo que sentían uno por el otro. Sin embargo, ese “fingir” a Miguel se le salía de las manos, pues siempre recurría a los insultos y gritos para que el personaje de Anahí se sintiera mal.
Todo el tiempo la subestimaba
La clase social de Mía estaba clara pero eso no la hacía una mala persona, al contrario. Sin embargo, Miguel siempre la catalogó como “hueca” y “cruel”, y siempre aprovechaba cualquier momento para decirle que era “tonta”.
Celoso y posesivo
Cuando ya eran novios, Mía no podía interactuar libremente con otro hombre porque esto provocaba los celos sin control de Miguel, por lo que siempre le reclamaba y recalcaba que ella era sólo suya. Y si esto no es ser tóxico, entonces no sabemos qué sea.
Era violento
En varias ocasiones recurrió a los golpes, esculcaba la habitación de Mía, incluso pegaba a la pared cuando no recibía las respuestas que quería. También llegó a empujar a la heredera Colucci y apretarla de los brazos para desquitar su coraje.
Manipulador
Cuando tenían discusiones, Miguel siempre le hacía creer a Mía que era su culpa y que si él actuaba de una u otra manera, era por ella. Asimismo, recurría a los chantajes y la manipulaba emocionalmente para no dejarla ir.
Era egoísta
Sólo pensaba en él y en la razón por la que llegó al Elite Way School, se enfocaba en molestar a Mía por frustración y terminar con las incertidumbres que lo invadían.
Obligaba a Mía a dar un paso más a su relación
Miguel ejercía presión para que Mía accediera a tener relaciones íntimas con él, la chantajeaba y le inventaba una historia de amor eterna para salirse con la suya. Siempre ignoraba la decisión de Mía y, aunque ella le dijera que no, él prefiera no respetarla.
Miguel Arango no es el chico perfecto que pensamos pero, afortunadamente, ahora hemos crecido para darnos cuenta y comprender que lo que había entre Miguel y Mía es todo lo que está mal en una relación.
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