Esta triste discusión entre madre e hija ya lleva meses en los tabloides de las revistas de chismes, en los programas de TV Azteca y hasta en las redes sociales. Alejandra Guzmán y Frida Sofía han acaparado la atención de todo México debido al lamentable deterioro de su relación. Y es que, según las declaraciones de una y de otra, hay muchísimo más bajo la alfombra de lo que podemos ver. Esta batalla lleva en el spot desde el mes de mayo y estos son los principales datos sobre el debate.
Antecedentes
Alejandra Guzmán envió a Frida Sofía a vivir en el extranjero en el 2005 por el índice de inseguridad en la Ciudad de México y el atentado de secuestro que vivió. Una vez allá la dejó vivir en su departamento. No obstante, cuando Alejandra viajaba a Miami (ciudad en la que reside su hija) prefería quedarse en un hotel porque su Frida ya se había apropiado del inmueble. Tiempo después la cantante le compró a su hija otro departamento, una camioneta del año y un departamento extra para que pudiera rentarlo y así sostenerse ya que Frida Sofia está en Estados Unidos en calidad de inmigrante, por lo que no puede trabajar.
El origen del problema
De acuerdo al hermano de Alejandra Guzmán, Luis Enrique Guzmán, el origen del distanciamiento entre madre e hija así como las recientes discusiones se debe al dinero. Según lo que Luis Enrique ha declarado en entrevistas, todo comenzó cuando la cantante dejó de darle manutención a su hija:
«Fue desde el año pasado que Alejandra le dijo que ella tenía que empezar a ganarse sus propios sueldos y no estar viviendo de sus cuentas (…); porque ha habido una manipulación por parte de su hija para conseguir lo que quiere, siempre que quería algo, pues utilizaba el hecho de que Alejandra pudiera haber estado tomada (en el pasado)».
Una ligera adicción
Luis Enrique también comentó que Frida Sofía ha ingresado dos veces a rehabilitación por el consumo exacerbado de píldoras prescritas que a su vez combina con alcohol. Lo cual confirma el hecho de que Alejandra Guzmán diga que su hija necesita ayuda profesional, por lo que sus arranques de ira son injustificados y propiciados por sus problemas médicos:
«Creo que es por lo de las pastillas, pero también mezcla cosas (alcohol), por eso ya estuvo en un centro de rehabilitación o dos allá en Miami».
El silencio de Alejandra
Alejandra Guzmán se había mantenido al margen cuando su hija comenzó a atacarla acusándola de mala madre y otras cosas. Sin embargo, los insultos ya han rebasado la línea del respeto y del amor que se supone debe haber entre madre e hija, esto por la sarcástica felicitación que Frida envió a Alejandra el Día de las Madres poniendo en evidencia la supuesta “mala” relación que llevan; por eso la cantante ha salido a declarar los problemas de Frida Sofía.
«Todo lo que le he dado es amor. Hay cosas que se tienen que tratar en familia y yo estoy aquí para ella (…). Yo me siento tranquila (…). Ella tiene mi teléfono. Cuando quiera, yo estoy aquí y cuando quiera y necesite ayuda profesional, yo la ayudo».
La felicitación del Día de las Madres
«Felicidades Ale», fue el primer mensaje de Frida hacia su mamá. A los pocos días continuó así:
«Me pierdo entre su público. Ella no se baja del escenario, sería mejor y tendría sentido que la razón por la cual siempre ha estado ausente fuera la muerte, pero no. Está viva, podrida en dinero y con el cerebro lavado de gente que según ella la quiere. A mí me ve como el enemigo (…). Ha sido un huracán tener que ser su hija. Si hubiera podido elegir, no nazco».
Christian Estrada, el exnovio
Otro de los fuertes motivos de la pelea entre Frida Sofía y Alejandra Guzmán es Christian Estrada, entrenador personal a quien Frida acusa de “trepador”, “vividor” y “aprovechado” por querer colgarse de la fama de ambas para obtener publicidad. Frida Sofía también declaró sentirse muy dolida pues era evidente que la prioridad de su mamá era Estrada y no su hija.
«Lo que más me duele es ver las prioridades de mi mamá, porque como hija me duele muchísimo y esto es algo muy serio que espero pase pronto porque lo necesito».
La gota que en realidad derramó el vaso
Detrás de todo esto se esconde el hecho de que, de acuerdo con Frida Sofía, Alejandra Guzmán le bajó al novio, Christian Estrada, con el que ahora se pasea libremente mientras su hija se encuentra herida y furiosa por la traición:
«No desviemos la verdadera razón por mi distanciamiento con Alejandra. Sí, sí, obviamente me duele que no haya formado parte de mi infancia ni de mi adolescencia, pero eso ya lo aprendí a aceptar al igual que acepto el hecho de que ella nunca va a cambiar».
Para continuar:
«Lo que me tiene tan dolida es el hecho de verla paseando con mi ex y hospedándose en el mismo hotel. El hecho de que ya estando separados y sabiendo esto mi mamá le aceptó mariachis en su cumpleaños, el cual fue en New York, al cual perfectamente pude haber asistido, pero ni el cel me contestó. Al fina ella prefirió estar con él que era mi novio, esconderlo y pues ya sabrá, ¡ese es mi pedo!».
Los golpes
En entrevista con Gustavo Adolfo Infante, Alejandra Guzmán declaró que la vida junto a Frida Sofía es muy difícil por su problema con el manejo de la ira, incluso confesó que fue agredida físicamente por su propia hija:
«Es difícil cuando hay golpes de por medio, cuando ya hay agresión que ya uno no sabe a dónde pueda llegar, por eso me alejé. He tratado de comenzar una nueva relación porque la que hay, ya no tiene respeto. Me alejé porque en algún momento me iba a hacer daño».
La cárcel y el alcohol
Además, la cantante agregó que amarla y soportar sus golpes no ha sido lo único que ha hecho por ella, también dijo que ha tenido que sobrellevar sus problemas con el alcohol, entre otras cuestiones:
«Es un orgullo para mí poderle pagar dos carreras, es un orgullo para mí poder ayudarla a divorciarse, es un orgullo para mí poder sacarla del bote…».
La respuesta de Frida Sofía
Frida Sofía respondió a las acusaciones de su propia madre a través de videos publicados en Instagram:
«¿Saben qué, güey?, me muero del coraje, cabrón. Y por más fuerte que me haga, me duele porque no es cierto, no he sido más que buena hija con esta diabla, no se vale y por eso estoy publicando esto porque no se vale y si le quieren seguir, yo también le voy a seguir porque no se vale. Ya, ¿qué ganas, qué ganas? Ya basta de mentirle a la gente, ¿no? Ahora qué, ¿estoy madreando o que madreé a Alejandrita? Mejor hay que conseguir testigos. Hay mucha gente, mucha gente que ha sido testigo de tu abuso físico, mental, psicológico, mucha gente, así que “shhh”, la única violenta, agresiva y abusiva eres tú».
En esto es donde quedó lo último del conflicto, el cual parece no encontrará buen fin pronto. Mientras tanto, la prensa extrae detalles de la vida personal de ambas para que el problema se agrande como una bola de nieve. No obstante, se trata de madre e hija, aunque ellas ya lo hayan olvidado.
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