Luego de que Ricky Martin se viera envuelto en una polémica con su sobrino Dennis Yadiel Sánchez Martin, quien lo acusó de acoso, el cantante puertorriqueño habló en julio sobre la situación y dijo que “nunca había tenido que lidiar con algo tan doloroso” y que fue “víctima de la mentira”, tras archivarse la orden de protección en su contra solicitada por su sobrino.
Sin embargo, el miércoles 7 de septiembre el artista presentó ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Puerto Rico, una demanda por extorsión, persecución maliciosa, abuso del derecho, daños y perjuicios contra su sobrino.
En dicha demanda, el cantante solicita una indemnización económica de 20 millones de dólares, alegando que las acciones de Sánchez causaron que le cancelaran “contratos millonarios y proyectos artísticos presentes y futuros”.
El documento judicial afirma también que la situación le ha causado “daños a la reputación del demandante, quien hasta que la Orden de Protección fuese de conocimiento público, gozaba de una reputación intachable ganada a través de su larga trayectoria artística y altruista por los últimos casi 40 años de su vida”.