Si tú también eras fan de Sailor Moon en los 90, seguramente recuerdas a Sailor Urano y Sailor Neptuno, las Sailor Scouts de mayor edad que destilaban coolness en cada una de sus acciones, vestimenta y forma de ser. De entre todas las guardianas, ellas dos eran las que más sensaciones causaban por su relación tan cercana, que era uno de los romances más cantados de la televisión infantil.
¿No te habías dado cuenta que Sailor Urano y Sailor Neptuno eran más que amigas? No es tu culpa, muchas televisoras alrededor del mundo hicieron lo imposible por evitar que nos diéramos cuenta.
Sus nombres eran Haruka Tenoh (Sailor Urano) y Michiru Kaioh (Sailor Neptuno) y, si solo has visto el anime de Sailor Moon, ellas aparecieron en la tercera temporada (Sailor Moon S) y forman parte de las Sailor Scouts del Sistema Solar Externo (junto con las Sailor Saturno y Sailor Plutón). Haruka se distinguía por ser fuerte y atlética, con el cabello muy corto y rubio, mientras que Michiru era muy refinada y gustaba del arte. Imposible no reconocer su cabello verde.
Al avanzar la historia se dejaba ver que a Haruka le gustaba Michiru, y que la peliverde le daba entrada (aunque también coqueteaba con hombres). La historia estaba planteada para que todo el mundo se diera cuenta de que eran lesbianas y que eran pareja. Imaginen el revuelo que causó esta historia en el aún muy conservador Japón de los 90. Seguramente escandalizó a algunos, pero no tanto como lo hizo en Estados Unidos.
Décadas antes de que Dragon Ball alcanzara el nivel de popularidad del que hoy goza en Estados Unidos, Sailor Moon ya lo tenía. Cuando el anime llegó a suelo estadounidense incluso Barbie tembló. El mercado se llenó de muñecas y merchandising relacionado con ellas, incluso intentaron hacer su propia versión animada (pero estuvo tan chafa que ni siquiera pasó del piloto).
Todo cambió cuando llegó la tercera temporada y DiC Entertainment, dueña de la licencia, intentó cambiar la historia para eliminar el concepto lésbico dentro de Sailor Moon. Parecía que las cosas iban a cambiar cuando la productora Cloverway se hizo con los derechos de las dos últimas temporadas (Sailor Moon SuperS y Sailor Moon Sailor Stars), pero la cosa fue peor, ya que optaron por “explicar” en el doblaje que Haruka y Michiru eran primas. Unas primas muy unidas.
En otros países se optó por darle la voz de un hombre a Haruka Tenoh en el doblaje y hacerlo de mujer cuando se convirtiera en Sailor Urano, todo para justificar el romance. Incluso en México hicieron que Haruka hablara en un tono más grave y masculino.
El doblaje fue una herramienta con la que, en occidente, matizaron el romance entre Sailor Urano y Sailor Neptuno. Modificaron sutilmente los diálogos para que su relación fuera más como la de una pareja de mejores amigas que una de novias. Convirtieron un “No te dejaré regresar a tu casa esta noche” en un “Sigamos conduciendo, hoy no regresaremos a casa” y un “Si tú lo ves así es como si realmente fueran amantes” en un “Parecen novias”.
En repetidas ocasiones, la autora de Sailor Moon, Naoko Takeuchi, se manifestó contra el cambio de sexo de Urano. “Haruka siempre ha sido una mujer. Siempre lo será”, aseguró. Aunque en Pretty Guardian Sailor Moon Eternal ya se reconoce la relación de Urano y Neptuno, desde 1991 Takeuchi había reconocido abiertamente el noviazgo. Durante su visita a la Comic Con International del 97 y ante la pregunta expresa sobre si eran amantes Sailor Uranus y Sailor Neptune, Takeuchi respondió:
“Sí, son amantes. La razón es que encajan juntas. Neptuno es muy femenina, mientras que Urano es un poco juvenil y tiene el corazón de un chico. Y a esa edad las niñas tienen muchas emociones. (…) Y en comparación con los otros cinco, son las que tienen más tiempo libre”.
Sailor Moon es una obra icónica de la última parte del siglo XX por muchas razones. Sus historias, que incitaban al empoderamiento femenino, han trascendido las décadas y seguramente seguirán haciéndolo. Estamos felices que nos hayan dado también una de las primeras parejas de mujeres que vimos en la televisión.