Daniela Rodrice, influencer conocida por su famosa frase: ‘Chica, yo quisiese, pero no pudiese’, se ha convertido en unas las creadoras de contenido favoritas de redes sociales gracias a su personalidad única y carisma con el que se comunica. Sin embargo, su vida no siempre estuvo llena de éxito, glamour y lujos, pues el pasado pasó por un momento bastante complicado.
La TikToker reveló en un video que hubo una ocasión en que no tenía para comer y ‘se moría de hambre’.
La razón fue porque con ayuda de sus papás se compró una casa (que sigue pagando) y al inicio no contaba con dinero suficiente para solventar otros gastos básicos como la comida.
“Vivía en total pobreza, no tenía para comer, había días que me moría de hambre y yo decía: ‘¿Cómo le voy a decir a la gente de que oigan, no tengo pa’ comer y o sea y a veces contaba de que, oigan, agarré esto en oferta y me ponían de que, ¿cómo que en oferta?, tú tienes dinero para eso, y les decía, es que no porque me vean en una jaula de oro estoy viviendo bien’”, reveló.
Uno de los episodios más fuertes que Daniela Rodrice confesó fue que su carencia económica fue tan fuerte en ese momento, que tenía que dividir en dos una lata de atún. De acuerdo con la influencer, esto lo hacía porque una parte era para la mañana y para la tarde.
“Un atún lo partía en dos así para la mañana y para la tarde, o sea mal, y yo con problemas de comida, pues mejor no comía también, ¿sabes cómo? no tenía nada de super, no, mal, mal, mal, sin dinero total”, dijo.
También mencionó que las personas que la ‘mantuvieron viva’, fueron las chicas que le hacían las uñas y el pelo porque, según ella, se hubiera visto muy desgastada.
“Viví muchas cosas que la gente no vio y no se las quería decir porque no quería explicar tanto, pero ahorita que ya pasaron esas cosas ya puedo decir: ‘Ah, miren, es que esto…’, porque ya no me duele, ya si me critican por eso ya no me duele porque ya lo sané”, dijo.