El 15 de diciembre de 2019, Sandra desapareció en Ixmiquilpan, Hidalgo. Tenía tres hijas, dos menores de edad. Su entonces pareja Eduardo “N”, la violentaba, y una discusión entre ellos desencadenó la tragedia que hasta el día de hoy su familia sigue padeciendo.
Hace más de un año que no tienen rastro de ella, mientras que el hombre, a quien acusan de presunto responsable, se encuentra prófugo.
Una de las hermanas de Sandra relató a Cultura Colectiva News el desgaste que ha sido que su caso siga estancado después de tanto tiempo.
“Este hombre está libre y nosotros sin ella”.
La desaparición
Varios indicios de violencia llevaron a Sandra a decidir separarse de quien era su pareja. Eduardo se molestó por esta situación, y aunque la noche del sábado 14 de diciembre, tuvieron una reunión con amigos, había alcohol y las cosas se pusieron tensas.
De acuerdo con la indagatoria inicial, el hombre la golpeó, la arrastró y la metió en la cajuela de su auto.
Sandra acostumbraba acudir los domingos en la mañana a desayunar a la casa de su madre, además le había dejado encargada a su hija pequeña, de manera que cuando no llegó, sus familiares comenzaron a llamarla y buscarla.
Ese domingo por la mañana, la familia se comunicó con Eduardo para preguntarle por Sandra; él dijo que ella se había quedado en la casa y él presuntamente había salido con destino a Valle de Bravo donde vería a sus hijos.
Las hermanas de Sandra acudieron a su domicilio y se percataron de que en la calle había sangre alrededor del espacio donde el hombre estacionaba su carro.
De inmediato acudieron al Ministerio Público de Ixmiquilpan, donde levantaron el acta de la desaparición, la cual quedó sentada en el caso 07-2019-1585.
“Se tardaron bastante”
Por lo menos en dos ocasiones Sandra fue violentada gravemente por Eduardo. Él la tenía amenazada de hacer daño a su hija más pequeña, quien vivía con ambos. Por esta razón, estando a punto de levantar un acta, ella se retractó, pues temía mucho por las niñas. Cuando ya había decidido irse de ahí, desapareció.
Al día siguiente de que la familia fuera al MP, llegaron los peritos a la casa. En la entrada de la casa y en el automóvil, que se localizó después cerca de ahí, encontraron sangre y cabello que se confirmaron era de Sandra.
En ese momento procedió la orden de aprehensión contra Eduardo, quien ya para ese momento se convirtió en presunto culpable.
El hombre huyó, eliminó su número y ha sido imposible tener contacto con él. Sin embargo, la línea de Sandra, que era de un plan tarifario, sigue emitiendo la leyenda de no disponible, como si aún se siguiera pagando y no se cancelara.
Sin embargo, la hermana de Sandra acusa que el fiscal tardó mucho en emitir los oficios para la autorización del seguimiento de sus líneas telefónicas, fueron 15 días después. Su foto de WhatsApp se eliminó horas después del suceso.
“Estamos tratando de hacer presión para que se ejecute la orden de aprehensión que salió en febrero de 2020 y no se ha hecho nada”.
La búsqueda
Fueron aproximadamente cuatro días, una semana máximo, en la que se hicieron algunas búsquedas en el área, más o menos donde se ubicó el carro. También buscaron en canales y ríos.
Se pidieron los videos de las cámaras de seguridad del C5, específicamente de la calle principal, pero nunca quisieron mostrarlo. Fueron algunos locatarios quienes les proporcionaron videos donde se observa cómo pasa el vehículo de Eduardo y regresa a la hora y media.
“Lo que queremos es que se busque a él. No hemos encontrado nada”, dijo la hermana de Sandra.
La familia denuncia que hasta el momento, las autoridades dicen que están trabajando pero no se hace nada.
“Lo que más queremos es saber dónde está mi hermana, qué le hizo, que nos diga dónde está; si mi hermana ya no está en este mundo, queremos tener un lugar donde llorarle”.
Negligencia
La familia de Sandra denuncia que el caso está estancado, las indagatorias no presentan mayores avances y el seguimiento de las autoridades investigadoras es casi “nulo”.
Además, acusan que a pesar de la orden de aprehensión existente en contra de Eduardo, los agentes investigadores no lo buscan. Testimonios e información de amigos de la familia señalan que el hombre ha sido visto en diversas ocasiones en el municipio donde ocurrieron los hechos y no ha sido detenido; con todo y que la familia ha aportado mucha información para hacerlo posible.
Señalan además que debido a que Eduardo trabajaba en el MP en un municipio de Hidalgo y tiene muchos contactos en gobierno, creen que no se ha avanzado.
“Hay algo de parte del gobierno que no quiere hacer la búsqueda de este señor, cuando hablamos o pedimos información, se hacen como que no, minimizan toda la información que les damos, como que no quieren encontrarlo”, acusó la hermana de Sandra.
“Ha sido muy frustrante”
Entre llamadas y visitas, la hermana de Sandra y su familia continúan al tanto de la investigación y siguen insistiendo. Ella dice que pareciera que la autoridad piensa que después de un tiempo “se les va a olvidar”, pero no.
Dice que vivir así ha sido un cambio radical en sus vidas, han tenido que acostumbrarse a vivir entre la desesperación, tristeza y miedo.
“Tenemos frustración y sed de justicia. Es desesperante que ande como sin nada en nuestro municipio. Si alguna vez sintió algo por mi hermana, que piense en sus hijas”, finalizó.
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Foto de portada: Cortesía.
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