¿Qué es enamorarse? Ir del Yo al Nosotros.
Asomar la cabeza fuera de la concha y, con nuestras antenas de caracol, mirar el viento, oler la lluvia, sentir al otro…
Es esencialmente asomarse a la vida y gozarla para, en el encuentro con ella, encontrarnos con otro ser que igual que nosotros, ha decidido asomarse y aromarse de la vida. Podemos hacer un juego de palabras y decir que conocer el amor es justamente “aromar” la vida propia y del otro; ese sutil aroma que nos permite respirar en la vida un delicioso perfume, darle sabor y aderezar nuestro día a día. Por ello, aprender a aromarse de la vida en soledad, disfrutar de los pequeños detalles que nos conectan con el mundo, puede llevarnos a una apertura hacia el mundo. La experiencia de amar es finalmente esa vivencia compartida de amar la vida a través de la bella mirada de otro ser humano.
La soledad es un estado humano permanente, no busquemos rehuir de ella al emprender una relación; al contrario, si aprendemos a amar la vida dejaremos incluso de distinguir entre un estado de “soltería” que se considera fracasada o angustiante, para gozar de nuestra soledad como alimento para el amor. La experiencia comienza desde el amor propio, por ello quien busca una pareja pretendiendo rehuir de sí mismo está en un error. No se puede amar al otro si no se encuentra el placer de estar consigo mismo:
¿Si yo no disfruto de estar conmigo, cómo alguien más podrá hacerlo?
Como un caracol que sale de su concha, conectarnos con el mundo es un proceso de apertura que, si confiamos y nos abrimos, nos llevará a la experiencia de amar.
Sonríe y ríe a la vida: ilumínate
La risa es un acto que conecta, genera empatía. Cuando ríes te encuentras con otros y el rostro más bello que puede deslumbrar a alguien es justo una bella y auténtica sonrisa.
Haz lo que te gusta: disfrútate
No sólo te tendrá pleno y en armonía contigo mismo, sino que te permitirá ser feliz. Patina, ve al cine, practica tu deporte favorito…
Hacer lo que te gusta es algo que te dará luz, autenticidad, y que te hará amar la vida y compartirla con quien amas.
Atrévete a conocer gente nueva: conócete
La convivencia no sólo te enriquece como persona, por medio del encuentro con otras personas seguro crecerás como persona y tengas encuentros inesperados. Experimenta nuevas cosas, cada persona que conozcas es una aventura diferente, en ese camino puedes descubrir la persona con la cual vivir la aventura que más te guste.
Experimenta nuevas cosas: descúbrete
Abrirte a nuevas experiencias no sólo te enriquecerá como persona, sino te permitirá comparar y saber qué te gusta y qué no. Experimentar nuevas cosas puede ser benéfico para que al iniciar una relación lo hagas desde una perspectiva de mayor apertura.
No te encasilles en un solo gusto: aventúrate
En ocasiones, nos encasillamos con un solo tipo de relaciones y personas, incluso nuestras parejas pueden llegar a parecerse mucho. Aventurarte no sólo a experiencias sino a conocer personas distintas te permitirá dar un giro a tu propia personalidad y descubrir partes de ti que no conocías.
No juzgues ni te compares: sé auténtico
No anticipes ni compares a las personas que conoces con tus anteriores relaciones, tampoco las juzgues en primera instancia, date tiempo para conocerlas. Tampoco te compares, date la oportunidad de no juzgarte a ti mismo frente a los demás, te sentirás más pleno, tus relaciones serán más honestas y armónicas.
Disfruta cada paso del camino: relájate
No anticipes un aterrizaje, camina a tu paso y si conoces a una persona, da tiempo a que la semilla germine. Observa la naturaleza, la semilla no germina antes de su debido tiempo, como ella cultívate y da tiempo todo proceso que siembres para que germine. No comas ansias, aprende a estar relajado y ello te conectará con el mundo y con otros.
Reconoce tus virtudes: acéptate
Reconocer tus virtudes y errores te permitirá desenvolverte en el mundo con mayor seguridad de lo que eres. Este punto es clave para que otros reconozcan en ti esas cualidades y te muestres seguro de ti mismo. Saca virtud de tus defectos y aprende de estos para transformarlos. Acepta las virtudes y defectos de los otros y los propios.
Deja ir tus inseguridades y miedos: libérate
La única forma de amar de manera auténtica es dejar tus miedos de lado, no te aferres a lo ya conocido de ti y de los otros o estarás cerrado a conocer a más personas y experiencias. Será liberador dejar de preocuparte por lo que ni siquiera tienes de frente y darte cuenta incluso, que puedes superar tus propias dificultades, si te dejas amar y te abres a entregarte y a amar.
No olvides estas cuatro claves: conócete, entrégate, ama y ámate
1) Conócete a ti mismo y sé quien eres en autenticidad
2) Goza de la vida en sus simples detalles y entrégate como eres
3) Enamórate no como un escape, sino como un amor a ti, a la vida y al Otro.
Estas serán la base para conectarte en libertad, autenticidad, disfrute y goce desde tu propia piel hacia el goce y entrega a la piel del Otro. En soltería o en pareja, recuerda que para todo gran paso como es amar hay un pequeño comienzo: amarte.
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