Nadie nos enseña a vivir, conforme pasa el tiempo aprendemos a prueba y error, sabemos que no siempre es fácil saber qué camino o qué actitud tomar ante lo que sucede, pero si analizamos un poco, hay situaciones que se presentan una y otra vez en nuestro camino y eso se debe a que, tal vez, no estamos haciendo consciencia de esos pequeños pensamientos y actitudes que nos destruyen más de lo que nos construyen.
Cuando queremos algo normalmente hacemos un plan o un esbozo de él para obtenerlo, pero por una razón no sucede, nos quedamos a medio camino o al inicio del intento, ¿por qué?, hay muchas razones, pero tal vez si reflexionamos y buscamos hacer una pequeña pausa para pensar y observar las acciones que llevamos a cabo cuando nos ponemos en acción, tal vez encontremos algunos puntos que dañan nuestro proceso.
A continuación te presentamos cinco actitudes que no te permiten alcanzar tus sueños y que debes comenzar a modificar:
Preocuparte por parecer antes que ser
Seguramente has escuchado más de una vez el famoso dicho: “como te ven te tratan”, pero si quieres ganar el respeto de las personas el camino no es a partir de la apariencia o de poses que no vayan respaldadas por acciones conscientes y valores personales. Cuando dudes recuerda que lo mejor es mantenerte íntegro.
Aunque no lo creas, la gente se da cuenta cuando estás siendo auténtico y cuando es una máscara lo que estás mostrando y si te descubren falso todos terminarán por darte la espalda. Comportarnos e ir por la vida siendo verdaderos y fieles a nuestros principios nos acercará a las personas que realmente deben estar en tu vida. No temas, no hay alguien como tú, eso es lo más importante y debes recordarlo.
Pensar que alguien es superior o inferior a ti
Creer que eres mejor que otra persona solamente te subirá a un pedestal que, indudablemente, alguien llegará a destrozar y la caída será dolorosa; si por el contrario, vives pensando en que no eres suficientemente bueno para o en algo, nunca podrás descubrir tu potencial, así que te aconsejamos que seas realista y consciente, ¿en qué? En quien eres y el valor que posees. No lo sabes todo, eso es cierto, pero tienes conocimientos en muchas cosas, mismos que podrás utilizar para apoyar a otros, enseñar y compartir… de la misma manera, toda la gente a tu alrededor tiene algo para ti.
Aunque el mundo está organizado para decirnos que “nadie es indispensable”, la realidad es que todos necesitamos de todos de diferentes maneras, así es que la próxima vez que te encuentres pensando que puedes recibir o dar malos tratos por estar en cierta posición, piénsalo un poco más.
Dejar que limiten tus posibilidades
Permitir que alguien más te diga lo que “debes” hacer (sea pareja, familia, amigos, jefe, etc.) es una piedra que estás poniendo tú mismo frente a ti para tropezar con ella. Nadie tiene derecho a guiar tu vida sin tomar en cuenta lo que tú pienses, desees o no. Querer cumplir las expectativas de los demás sólo te ocasionará frustración. Si alguien comienza a limitar tus sueños, deseos o aptitudes, no los escuches, muchos querrán que dejes de intentarlo, pero si tú tienes confianza en que puedes lograrlo, te esfuerzas y no buscas dañar a nadie en tu camino, tarde o temprano lo lograrás, tal vez no sea fácil o tal vez no sea rápido, pero confía y trabaja en ti.
Pensar que no eres suficiente
Buscar continuamente la aprobación de personas que no vibran en la misma sintonía que tú es una tarea agotadora e imposible si no estás dispuesto a comprometer tu integridad y valores personales. Eres suficiente, valioso e importante por aquellas característica que te hacen ser tú, no por lo que diga un título en una pared, un currículum o lo que hablen de ti. Trabaja en pulir tus capacidades y no trates de imitar las de otros, pues cada persona tiene algo bueno y diferente para aportar. Si basamos nuestras actitudes, acciones y pensamientos en: no soy buena pareja, buen colega, amigo, etc. siempre creerás que alguien podría hacerlo mejor y estarás menospreciándote a ti mismo.
Vivir en un permanente miedo a equivocarte
“Nadie es perfecto, todos se equivocan”, esto todos lo deberíamos recordar; comprendiendo esto muchas cosas serán más fáciles (incluidos algunos puntos anteriores de esta lista). En ocasiones damos por entendido que cometer un error significa el fin del mundo, que no hay solución posible para la hecatombe que provocaste simplemente por olvidar mandar un correo a las 2 de la mañana. Si lo que quieres es crecer, el miedo a equivocarte es algo que tienes que olvidar ya, pues es un hecho que te vas a equivocar en algún momento, de eso no hay duda, pero por lo menos ya habrás comprobado la manera de NO hacerlo e intentarlo de una manera diferente la próxima vez que decidas llevar a cabo algo. Sacude esos pensamientos que te dicen que no puedes lograrlo, el éxito viene detrás del trabajo, esfuerzo, pasión y sí, también de los errores.
Pensar que eres perfecto (a)
Del lado contrario al punto anterior es sentir que eres perfecto, que nunca te equivocas y que si algo sale mal es responsabilidad de otros. Nada más alejado de la realidad que eso. Si vas por la vida con el entendido de que no te equivocas porque eres perfecto (a) perderás la oportunidad de aprender cosas nuevas. No hay nada más positivo que una persona que reconoce sus límites y defectos para trabajar en ellos y construir una mejor versión de sí misma. Como profesionistas y seres humanos, sabemos que crecer es difícil y para poder hacerlo es necesario dejar a atrás la soberbia y reconocer nuestras fallas para seguir avanzando.
No olvides que no importa el lugar en el que te encuentres, enfócate en lo que te hace feliz y lo demás elimínalo. Recuerda que no tienes que demostrar nada a nadie, lo único que importa es que cuando te mires en el espejo, sientas satisfacción de saber qué tipo de persona eres.
**
Hay algunos proyectos en los que podrías inspirarte para ser más exitoso; toma nota, ten confianza en ti y aventúrate para alcanzar tus sueños.