Esperar un diagnóstico médico es de los momentos más intimidantes que podemos atravesar. Procurar nuestra salud física nos permite llevar una vida con menos complicaciones, y siempre que tenemos la sospecha de que algo anda mal queremos hacer algo para remediarlo cuanto antes. Sin embargo, nunca se habla de la salud mental como se habla de la salud física. Parece ser que aún existe un tabú alrededor del tema, y muchas veces las personas que tienen que enfrentar algún padecimiento psicológico o psiquiátrico se ven disminuidas a términos como “neuróticos”, “negativos”, “enojones” y otras palabras que no representan ni siquiera la superficie de su situación.
La información que tenemos al alcance sobre estos padecimientos no es suficiente, y una vez que recibimos la noticia de que alguien cercano a nosotros tiene una condición mental que requiere atención surge la duda: ¿y ahora qué sigue? Mejorar la salud mental puede parecer imposible para aquellos que se encuentran en un periodo de crisis; sin embargo, con el apoyo de los seres queridos y la suma de pequeños logros y hábitos se puede aprender a no dejar que la mente controle el curso de sus vida. Aquí te presentamos 5 consejos que pueden ayudarte a ser el mejor apoyo para las personas cercanas a ti que atraviesan una crisis.
1. Tenlo siempre presente: no es su culpa
Ellos no tienen la culpa de lo que ocurre en su cabeza. No están mal, no están locos, no es un defecto, pero sobre todo: no se lo merecen. Tal vez tengas problemas problemas para entender del todo su situación, pero nunca debes rechazar o abandonarlos cuando más lo necesiten; no cuestiones sus sentimientos, pues muchas veces ni ellos mismos saben explicarlos. No los culpes por lo que sienten, de este modo ellos lograrán no culparse a sí mismos. Tendrán días malos, pero los amigos y familiares deben entenderlo y hacerles compañía el tiempo que necesiten. Comprende que sólo están pasando por un día complicado, demuestra que aceptas sus momentos difíciles, dales tiempo y ten mucha paciencia. En la medida de lo posible, hazles saber que lo que les pasa no es algo que se merezcan a manera de castigo; es sólo una etapa y hay muchas herramientas que los ayudarán a superarla.
2. Rodéalos de las personas adecuadas
Como menciona el punto anterior, las personas que realmente los quieren estarán para ellos aunque no entiendan qué es lo que sucede. La familia, la pareja y los amigos deben aceptar la situación que atraviesan; si alguno los hace sentir inseguros o arrepentidos por las cosas que sienten, lo más recomendable es que —al menos temporalmente— se alejen de ellos. Recuérdales que alejarse no significa que los están eliminando de su vida, simplemente sucede que en ese momento su compañía les perjudica más allá de beneficiarlos. La mejor manera de mejorar es poner en pausa todos los factores que empeoran su condición, e ir lidiando con ellos uno a la vez. Las personas que realmente valen la pena estarán ahí para ellos cuando estén listos para retomar la amistad.
3. Ayúdalos a encontrar el tipo de terapia que funciona para ellos
Cuando se trata de salud mental, cada caso es único. A pesar de que recibas recomendaciones sobre terapias, medicinas o actividades que les pueden ayudar, al final serán ellos quienes decidan qué opción es la que realmente funciona. Puede ser ir al psicólogo o al psiquiatra, tomar medicamentos, hacer algún deporte, tener un pasatiempo, viajar, asistir a clases de algo; en fin, opciones hay muchas, lo importante es que sepan cuál es la combinación adecuada y que sean disciplinados al seguirla. Recuerden que ellos deben trabajar un poco más que los demás para encontrar su estabilidad, por lo tanto deben ser constantes en el tratamiento.
4. Fijen metas pequeñas, pero posibles
Ayúdale a fijar metas que puedan cumplir, no importa que a simple vista puedan parecer muy sencillas. Si un día la única meta es levantarse de la cama, bañarse o comer algo y lo logran, está muy bien. En periodos depresivos o momentos de crisis, llevar a cabo estas actividades cotidianas puede ser sumamente difícil. Pero poco a poco sus metas serán más ambiciosas o a plazos más largos; y llegará el momento en el que encontrarán su estabilidad y tendrán las herramientas necesarias para lograr mantenerla.
5. Recomiéndales no iniciar una relación de pareja
Este punto no quiere decir que deban estar solos para siempre, sino que —como lo vimos en las metas— deben darse tiempo para estar en un mejor momento y hacer que la relación funcione. Tener una pareja cuando tienes una crisis emocional es complicado, y a veces puede resultar contraproducente. Aconséjales que no busquen estar con alguien nada más para no sentirse solos, pues deben tener en cuenta sus sentimientos y los de la otra persona. La idea es evitar para ambos una situación en la que salgan lastimados y que su condición empeore.
Hay muchísimos casos de personas depresivas, esquizofrénicas, con personalidad limítrofe, bipolares, con trastornos de ansiedad y otras condiciones que han encontrado su lugar en el mundo, un nombre a su problema, un tratamiento y una posible solución. Sentirse mejor es posible, no duden que vale la pena trabajar por su salud mental. Hazles saber constantemente que estás ahí para ellos, que la ayuda siempre estará al alcance de aquel que estire la mano.
**
Padecer un trastorno mental es más común de lo que te imaginas, algunos estudios muestran que el 83% de la humanidad tendrá al menos un trastorno mental a lo largo de su vida. Si te interesa ver algunas películas que retratan la vida de personas que viven con estos padecimiento, te compartimos esta lista.