Un día sales de tu casa y ves luces chillantes en las calles, de repente hay un árbol en la recepción de tu oficina y por la tarde casi te atropella un auto con cuernos de reno y sólo puedes pensar una cosa: ¡ugh, la Navidad está aquí! Pero a pesar de tu actitud de Grinch, seguramente ya tienes listos los regalos para tus seres queridos y cuentas los días que faltan para regresar a casa y ver a toda tu familia, ¿no?
Por incómoda, innecesariamente cursi y hasta molesta que te pueda parecer esta época, es el momento del año perfecto para acercarnos a nuestras personas favoritas y disfrutar de la unión tan especial que sólo sentimos a su lado. Si sueltas tus sentimientos de aguafiestas podrás darte cuenta que la Navidad en México con sus posadas, reuniones y tradiciones sí es tan bonita como la pintan. Aunque seas un Grinch, existen al menos siete razones por las que puedes pasarla increíble durante estas fechas:
1. Puedes reunirte con los que más quieres
No importa si son tu familia sanguínea o por elección, tus seres queridos te brindan apoyo y cariño incondicional en todo momento. Están contigo en las buenas y en las malas y al verlos te sientes en un lugar seguro, como cuando corres a brazos de mamá y percibes su dulce y único aroma.
2. Las distancias se hacen más cortas
En diciembre los kilómetros parecen disminuir mientras que los lugares en la mesa aumentan. No importa hace cuánto salimos de casa en busca de oportunidades, ahora es cuando regresamos al calor de hogar y nos sentimos cobijados como si el tiempo no hubiera transcurrido.
3. La gente te expresa su cariño de una u otra forma
Tal vez el fuerte de tu papá nunca fue demostrar sus sentimientos, pero en Navidad no duda en darte un abrazo que te hace sentir cuánto te quiere. Y esos calcetines feos que te dio la tía Gladys no son para molestarte, es su forma de decirte lo mucho que te estima.
4. Todo luce más bonito
Quizá piensas que es ridículo, pero en el fondo sabes que todo luce más lindo con destellos luminosos y detalles que inundan el aire con alegría y un toque de nostalgia. Admitámoslo, ese árbol en la recepción de la oficina no luce nada mal.
5. Te recuerda tiempos más simples y felices
La Navidad era bella cuando veías a tus papás sentados en la misma mesa mientras jugabas con tus primos y tu única preocupación era abrir regalos. No importa cómo ha cambiado la dinámica, la familia siempre será familia y es con ellos que puedes seguir disfrutando y creando nuevos recuerdos.
6. Es el pretexto perfecto para tener esa cita que tanto deseabas
Cuando te cansas de la soltería pero aún no reúnes el valor necesario para invitar a salir a tu crush, siempre puedes recurrir al pretexto de invitarle a cenar con motivo navideño… con algo de suerte podría surgir otro tipo de unión después de esa cita.
7. Porque unidos es mejor
Tal vez durante la cena navideña surjan discusiones sobre política, religión o incluso cosas más controvertidas como quién deja los regalos debajo del árbol, Santa Claus o los Reyes Magos; pero en realidad no importa si tú o tu primo el norteño tienen la razón, lo que importa es que tu familia de todas partes de México se reunió en la misma mesa. Porque los mexicanos siempre podemos soltar las diferencias, olvidar si somos #TeamSanta o #TeamReyes y unirnos para construir un mejor país.
Cuando observes las luces, los árboles y hasta los autos que se hacen pasar por renos, deja que el espíritu de la Navidad despierte en ti. Aparta los prejuicios y opiniones negativas que crean distancia entre tú y los que te rodean y disfruta la cena familiar al lado de tu primo “el chistocito”, aunque no comprendas porque prefiere a Santa y no a los reyes. Si soltamos las diferencias y nos concentramos en todo lo que nos une, comprobaremos que #VivirPorMéxicoEsIncreíble.
