En estos últimos años, la tecnología nos ha sorprendido gracias al enorme avance que ha presentado en tan poco tiempo. Hoy tenemos en nuestras manos dispositivos con capacidades muy similares a las de una computadora, lo cual era casi imposible de imaginar hace apenas unos 15 años.
Pero con estos nuevos aparatos, surgieron nuevas maneras de conectar con las personas. Desde redes sociales “de ligue” hasta laborales, el contacto entre las personas ha sido más fácil y el componente emocional sigue de cierta manera presente. Es por eso que las relaciones virtuales han incrementado.
Lo complicado del asunto es la distancia. Y junto con ella, surgen problemas en la relación. A continuación te presentamos siete indicativos de que tu relación a distancia es propensa a fracasar:
Las llamadas se vuelven menos frecuentes y más cortas
Al inicio las llamadas suceden todos los días. Después, cada dos días. Luego, una vez a la semana. Hablar por Skype ya no es divertido ni interesante. Es entonces cuando los pretextos empiezan a ser más comunes. “Perdón amor, se me acabó la pila”, “Ay me quedé dormido”, “Olvidé mi cel en casa de Ximena”. Excusas sobran, pero quién sabe, o tal vez sí, qué es lo que pueda estar realmente pasando.
Se terminan los temas de conversación
“¿Y qué haces?” “Nada, ¿y tú?” “Nada. Jaja”. Ninguno de los dos sabe de qué hablar. Tal vez se deba a que ya no comparten tantas experiencias como antes o a que no tienen nada interesante de qué hablar. Cuando las conversaciones no fluyen tan naturalmente como antes, cuidado, estás ante un indicativo de que tu relación puede estar en peligro.
Pelean seguido
Todas las parejas pelean, es normal. Sin embargo, si es que ustedes dos pelean incluso más que cuando estaban geográficamente cerca, es probable que la relación se esté deteriorando. Gran parte de los conflictos se debe a la pérdida de confianza, inseguridades o cosas tan simples como no haber recibido un mensaje de buenos días.
Los celos incrementan
No es motivo de sorpresa que los celos aumenten cuando dos personas no están cerca. El problema del asunto está en la naturaleza de estos. La mayoría de las veces, la presencia de celos daña una relación al grado en el que la desconfianza y la inseguridad terminan con ella. Si aunque se escriban tu pareja te “intensea” con que estás con otra persona, es una mala señal.
Pasan días sin saber qué con el otro y no les molesta
¿Te acuerdas cuando no te aguantabas las ganas de verla? Pues ahora pasa todo lo contrario. Te das cuenta de que su última conversación fue hace cinco días y no hablaron de nada interesante. Nunca te enteraste de que salió de la ciudad o de que le hicieron una fiesta sorpresa, y cuando lo haces, te sorprende que no te afecta ignorar esto tanto como crees que debería.
Te agrada sentirte “soltero”
Increíblemente ya no te sientes tan comprometido como antes con la relación. Sales con nueva gente o ya tienes algo de tiempo para ti. Comienzas a vivir como “soltero” y te sientes a gusto con eso.
Comienzas a disfrutar el tiempo con tus nuevos amigos
Ya no te acordabas de lo agradable que era pasar una tarde de películas con tus amigos, o salir con ellos. Recuerdas lo bien que la pasaban antes de que tuvieras novio y hasta sientes algo de culpa por haberlos “abandonado”. De cierta manera, estás alejándote de tu pareja (más que solo geográficamente) para acercarte más a tu nuevo yo.
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