Hay muchas razones por la que tu vientre puede inflamarse, desde el estrés hasta cambios hormonales. Incluso éste puede ser un síntoma de enfermedades crónicas (como la artritis), enfermedades cardiacas, Alzheimer e incluso cáncer. Sin embargo, cualesquiera que sean las causas de este tipo de abultamientos; sabemos que además de dolorosos, son extremadamente molestos y afectan tu figura de una manera que ni siquiera te permite sentirte bien con tu cuerpo.
Más allá de las enfermedades crónicas, algunos alimentos que consumes diariamente pueden hacer que tu cuerpo comience a hincharse indiscriminadamente. Los lácteos, la sal y la carne roja son los principales sospechosos de que zonas como tu vientre lleguen incluso a arruinar tu estilo haciéndote lucir una figura bastante extraña a comparación de como te ves todos los días. La buena noticia es que no todo está perdido, pues de la misma manera que hay productos que inducen a tu cuerpo a inflamarse, hay muchos otros que previenen esa molesta hinchazón.
Gracias a su contenido nutrimental, los siguientes alimentos ayudan a que tu vientre —y cualquier otra parte de tu cuerpo que se encuentre en esa situación— regrese a su forma habitual en poco tiempo; lo cual es una gran ventaja, ya que si no son tratados a tiempo, estos casos pueden incluso afectar tus actividades diarias.
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Tomate
Si estás iniciando una dieta antiinflamatoria, es necesario que sepas que el tomate, gracias a sus altos contenidos de licopeno, puede ayudarte a reducir la inflamación de tu vientre e incluso la de zonas internas como tus pulmones.
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Chocolate
No se trata de comer cualquier tipo de chocolate que se te ponga enfrente, en realidad es sólo el chocolate negro el que contiene sustancias que ayudarán a tu cuerpo a desinflamarse; además, si lo combinas con frutos rojos, los resultados pueden mejorar, ya que éstos contienen antioxidantes.
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Moringa
Se trata de una especie de té proveniente de África occidental, India y América del sur que además de contener grandes cantidades de vitamina C, también posee una alta concentración de proteínas, hierro y antioxidantes que calman la inflamación al instante; ademas de que su contenido es altamente nutritivos.
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Cerezas
No hay alimento que pueda más contra la inflamación como las cerezas. De acuerdo con un articulo publicado en Health.com, el jugo de cereza puede reducir la inflamación hasta un 50%. Incluso es usado por los atletas para recuperarse de sus intensos entrenamientos.
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Naranjas
De acuerdo con un estudio publicado en Reader’s digest, las frutas de color naranja como las mandarinas o los duraznos hacen que a las personas que los consumen reduzcan sus probabilidades de sentir dolor o inflamación.
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Sardina
Los pescados azules como el salmón, la caballa, el atún o la sardina son ricos en Omega-3, lo que ayuda a reducir increíblemente los problemas de inflamación. Incluso puedes probar con suplementos hechos a base de pescado si no te agrada el sabor de su carne.
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Betabel
Su color rojo brillante delata la efectividad de este alimento, pues eso indica que se trata de una verdura que contiene suficientes antioxidantes perfectos para reducir la inflamación e incluso prevenir el cuerpo de enfermedades como el cáncer.
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Brócoli
No sólo el brócoli, sino casi todas las verduras de hoja verde contienen vitamina E que es muy importante a la hora de desinflamar cualquier parte del cuerpo; además contienen calcio, hierro y flavonoides que son elementos clave para mantener el cuerpo en buen estado.
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Ajo
Todas las verduras de bulbo como el ajo y la cebolla ayudan a tu cuerpo a desinflamarse gracias a su alto contenido de azufre, lo que ayuda al sistema inmune a proteger tu cuerpo.
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Camote
Además de contener altos niveles de vitaminas C y E, las también llamadas batatas o patatas dulces contienen carotenoides alfa y beta-caroteno, lo que las vuelve perfectas para una dieta antiinflamatoria.
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No importan las causas de este abultamiento, sobran los motivos para comenzar una dieta que incluya estos alimentos para que todos tus problemas con la inflamación sean cosa del pasado; porque a pesar de que se trate de un padecimiento completamente normal, no hay razones suficientes para vivir con él todos los días de tu vida.
