Las palabras conquistan pero también desconciertan, ¿te han dicho algo a lo que no sabes qué responder? Y no sólo una frase, propuesta o idea que te descoloque. También algún apodo o intento “cariñoso” de nombrarte. No estamos hablando de los políticamente correcto sino de que las palabras no sean para generar incomodidad, lo que a ti puede parecerte lo más random del mundo, a la otra persona le puede parecer un foco de alerta, recuerda que no todos pensamos lo mismo.
Estos son los apodos que nunca deberías decirle a una mujer:
Mami
O mamita, o mamasita, a menos que estés buscando a una mujer que supla lo que quizá no consideras que hizo tu madre o que quieras que esa persona a la que quieres llamar mami, tenga un rol en tu vida de los que tradicionalmente se le asignan a las madres (y que tampoco tendrían que hacer) como lavar tu ropa, hacerte de comer, tener tu casa limpia. Quizá no lo veamos así y pensemos que es con cariño pero piénsalo, reflexiona acerca de cómo te gusta nombrar a las cosas o personas.
RELACIONADO: 10 cosas que nunca debes decirle a tu pareja
Chiquita
¿Se lo dices por que es una mujer de baja estatura o por qué crees que en inferior en algún aspecto de su vida? Si estás asumiendo un rol protector en tu relación está bien pero que eso te haga creer que eres mayor quizá ya no tanto. No sólo se trata de ti sino también de cómo se proyecta la otra persona contigo y cómo le gusta ser tratada.
Bebé
Un caso parecido al anterior pero con la “bondad” de que también estás reduciendo su edad emocional, ¿cómo tratas a un bebé? Lo cuidas, lo alimentas, le pones atención pero no le pides opinión porque aún no ha vivido ni sabe de la vida.
Mi niña
Otro modo de llamar a las personas que puede revelar mucho de la percepción que tienes de tu pareja y de cómo se proyecta la otra persona. Además de que es una expresión que infantiliza, tampoco es tuya, por lo que quizá quieras pensar acerca de ese “mi”.
PUEDES LEER: Cosas que te enseñó el porno pero que nunca debes hacer con tu pareja
Mi princesa
A menos que sea un príncipe quizá este apodo suene cariñoso pero desafortunadamente muchas personas crecieron con la idea de que las princesas son indefensas y necesitan un hombre que las rescate y las haga felices para siempre y… pues no. Si no es esa tu idea, vas.
Gorda
O cualquier otra alusión a su físico, menos todavía si sabes que no le gusta.
Mi reina
A menos que estés dispuesto a ponerte a sus órdenes como un cortesano cualquiera o que seas el rey de algún lado, decirle mi reina es un poco extraño.
El punto no es exagerar o sobreinterpretar, se trata de analizar el porqué llamamos a las personas de algún pues nuestro lenguaje y expresiones reflejan nuestros más profundos aprendizajes de la vida además de reflexionar en la percepción que tenemos de nuestra pareja y cómo esa persona se proyecta ante nosotros.
Más de Cultura Colectiva:
50 preguntas que debes hacerle a tu pareja para saber si tienes que dejarla ir
20 cosas que debes hacer antes de iniciar una relación
10 cosas que nunca deberías hacer con tu pareja