No cabe duda de que los remedios naturales siempre serán una de las mejores opciones, pues además de ser productos de buena calidad, se encuentran libres de procesamientos químicos, tienen un precio asequible y te garantizan buenos resultados. Seguramente todavía no conoces todos los beneficios de la cúrcuma, pero quizás ya hayas escuchado que esta planta te puede ayudar a bajar de peso y también a cuidar adecuadamente tu piel para evitar el envejecimiento.
También conocida como “La Reina de las Especias”, es una planta de origen asiático y se considera como un producto mágico debido a las características y propiedades terapéuticas con las que se le asocia. Se emplea de forma gastronómica, medicinal e incluso cosmética. Se compone de distintos nutrientes, entre los cuales se encuentran proteínas, fibra dietética, vitamina C, E y K, sodio, potasio, calcio, magnesio y zinc, entre otros. Su ingesta debe ser regulada debido a que el consumo excesivo puede dar paso a la irritación de la mucosa estomacal, o provocar un efecto anticoagulante. A pesar de los beneficios de la cúrcuma, está contraindicada para personas que padecen cálculos biliares o afecciones de toxicidad hepática grave. Tampoco se aconseja que mujeres embarazadas, en periodo de lactancia y menores de 18 años la consuman con frecuencia, pues aún no existen estudios que profundicen las contradicciones que puedan surgir en ellos. A continuación podrás conocer algunas ventajas que puedes obtener a través del consumo de la cúrcuma.
Piel
En la medicina tradicional de China se suelen utilizar los extractos de la cúrcuma sobre las heridas de forma directa para mejorar la cicatrización. Algunos estudios han demostrado que su uso es efectivo para la prevención y el tratamiento del cáncer de piel, ya que inhibe el efecto de oxidación del ADN. Además puede ser útil para contrarrestar los efectos de la psoriasis, infecciones bacterianas y virales. Recuerda que no sólo se puede consumir de manera oral. Para tratar pequeñas heridas puedes mezclar una cucharada de polvo de cúrcuma y una de agua para generar un pasta y aplicarla directamente sobre la piel.
Estómago
Restaura los daños intestinales, protege las paredes del estómago, activa las secreciones del jugo gástrico para facilitar su digestión y aumenta la producción de mucosa para disminuir la acidez y los malestares generados por la gastritis. Al mismo tiempo impide el desarrollo de las células que provocan el cáncer de colón y la aparición de tumores en el estómago.
Hígado
Su consumo reduce los daños hepáticos, se ha demostrado que combate las lesiones renales desarrolladas en pacientes con diabetes. Además de eliminar las piedras y sales biliares ayuda al sistema de drenado en el hígado, activa el vaciado en la vesícula, genera el tránsito adecuado en el flujo de la bilis, protege al organismo contra la hepatitis y se encarga de invertir los daños que causa dicha enfermedad. Por otra parte, también repara los estragos en el cuerpo a causa de la cirrosis, las sustancias tóxicas e incluso por la presencia de algunos virus.
Antiinflamatorio
Entre los beneficios de la cúrcuma, es preciso agregar que tiene efectos antiinflamatorios pero pocas propiedades analgésicas; sin embargo, no causa irritación gástrica ni afecta el sistema nervioso central. Si se agrega como un alimento a la dieta diaria es capaz de reducir el dolor y la inflamación en las personas que padecen de artritis reumatoide. Por dicha razón es importante que se consuma de manera regular. Además previene la disminución de las defensas, descongestiona las vías respiratorias y funciona como un potente remedio contra el asma.
Antioxidante
Cuando se consume la curcumina, el cuerpo obtiene muchos beneficios, pues al introducirse dentro de las membranas celulares transforma sus propiedades físicas para estimular y controlar el flujo de información en ellas. De esta manera neutraliza los signos del envejecimiento, combate el estrés y favorece al desarrollo de una buena memoria. Sus activos curcuminoides resultan incluso entre cinco y ocho veces más potentes que la vitamina E y C.
Anticancerígeno
Puede evitar la aparición de células cancerígenas, detener su crecimiento e incluso eliminarlas. La planta asiática ayuda a que el cuerpo las destruya y no pueda esparcirse en él. Además detiene el suministro sanguíneo adicional para evitar el crecimiento de las células que generan los tumores. Cabe mencionar que también combate los efectos secundarios que se vinculan con el cáncer, como fatiga, depresión e insomnio. De acuerdo con el Centro Oncológico M.D. Anderson de la Universidad de Texas, la cúrcuma bloquea los procesos biológicos necesarios en el desarrollo del cáncer.
Bajar de peso
Frena la formación y el aumento del tejido graso, estimula el funcionamiento del metabolismo, gracias a que acelera la termogénesis, proceso que favorece la eliminación de tejidos adiposos. Por eso el añadirla a tus comidas puedes estimular la pérdida de peso. ¿Cómo consumirlos? Lo puedes ingerir como condimento o como infusión. Prepara un litro de agua con una cucharada de cúrcuma en polvo, endulza con un poco de miel y bébelo antes de cada comida.
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Algunas infusiones te permitirán alcanzar el equilibrio que le hace falta a tu vida, pero es importante conocer que algunas plantas podrían ser letales.