Mantener una buena alimentación, hacer ejercicio, llevar una vida sana con la intención de mantener la figura de tus sueños es totalmente válido. Pero, ¿qué pasa cuando logras perder esos kilos de más y de pronto regresan sin invitación? Se le conoce como rebote, y es que es muy común hacer dietas o métodos que te hacen bajar de peso pero que de pronto lo subes de nuevo, ¿te ha pasado? Si es así, en este artículo quisimos compartirte cuatro sencillos hábitos que te ayudarán a saber por fin cómo bajar de peso sin rebote.
1. Metas realistas y a corto plazo
Bajar de peso implica un arduo ejercicio de paciencia y motivación, por eso la mejor idea para no perder los ánimos es que las metas sean lo más realistas posibles, es decir, que si normalmente estás sufriendo por bajar 5 kilos en un mes, pienses ahora en hacer 1 por semana, de esta manera los plazos son más cortos y el sentimiento de éxito más recurrente.
Bajar de peso de forma saludable se trabaja sobre un índice de 5 a 10% de tu peso en un periodo de 6 meses a 1 año, así que no te estreses ni te deprimas si la bascula no da más, lo importante es que tú te sientas sana y con energía durante todo el proceso.
2. Planifica tu dieta
Muchos tutoriales y páginas de Internet te pueden servir de inspiración en obtener ideas de platillos sencillos y equilibrados para acompañar tu día a día. Planifica tus comidas de la semana y mantén los alimentos lavados y cortados en el refrigerador para que su preparación te quite mucho menos tiempo.
En algunas ocasiones tenerlos listos un día antes pudiera ser muy pesado, pero al hacerlo recurrentemente los beneficios son mayores, cuando menos lo esperes ya será parte de tu rutina y tú una maestra de la cocina saludable.
3. Haz de la tecnología tu aliada número 1 en pérdida de peso
A todos nos pasa que a cierta hora de la tarde nos da por uno que otro bocadillo que pareciera inofensivo pero a la larga es un obstáculo para bajar de peso. Por eso, existen muchas aplicaciones que sirven para llevar el registro de lo que comes y la cantidad de calorías que consumes. Además de que son prácticas y fáciles de usar, te ayudarán a identificar esos puntos que no están aportando nada a tu cuerpo.
4. Realiza dos tipos de ejercicio
El primer ejercicio debe ser aeróbico, a través del cual construirás resistencia y gastarás energía. Correr, caminar, nadar son algunos ejemplos que puedes ir incluyendo a tu rutina poco a poco e incluso entre tus actividades ya establecidas como ir al trabajo en bicicleta o sacar a pasear al perro. El segundo se deberá trabajar sobre la construcción de masa muscular, que además de ayudar a que tengas una figura bien tonificada es un truco para gastar energía, ya que mientras mayor sea la cantidad de músculo, mayor cantidad de energía gasta cooperando a la pérdida de peso.
Para que cualquier dieta funcione a largo plazo debes tener en cuenta que hábitos como estos deberán ser mantenidos. No olvides apoyarte de tu nutriólogo y tu entrenador para que no des ningún paso en falso. Recuerda que la fórmula para lograr cualquier meta es una constante motivación propia.
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