Hay quienes dicen que el mundo se divide en dos tipos de personas: los que beben café en la mañana y los que no. Pero ciertamente esa composición binaria de la humanidad, basada en el gusto o no por el néctar tostado del café. Tal vez se deba a Sherlock Holmes, el personaje de Athur Conan Doyle: “Nada como una taza de café en las mañanas para estimular las células del cerebro”. Pero lo cierto es que el café se ha estado usando por lo menos desde el siglo XV, aunque su origen permanece como un misterio. Pocos piensan en los efectos que tiene al beberse en la mañana, durante el día y a menudo también en la tarde. Beneficios trae, aunque en algunos casos valdría la pena preguntarse cuánto es demasiado café.
En mi primera sesión de Ayahuasca, la madre naturaleza me dejó un mensaje muy claro: todo lo que necesitamos los seres humanos (amor, energía, voluntad, etc.) ya se encuentra dentro de nosotros mismos. Sólo hay que aprender a encontrarlo para al fin gozar de ello. Probablemente suene como algo sencillo, pero en realidad puede ser un poco complejo.
Para poder beber el brebaje milenario no sólo se debe recurrir a la experiencia de un chamán, quien fungirá como guía durante este proceso. También se tiene que preparar el cuerpo para que la experiencia con la ayahuasca sea amena. Lo primero por hacer es limpiar el organismo, eliminando algunos alimentos que habitualmente consumimos, como el alcohol, las carnes rojas, los picantes e irritantes como el café.
Las cosas se pueden complicar un poco desde este sentido. Tener que seguir una dieta rigurosa para algunos implica dejar alimentos que acompañan nuestra rutina, como el café, que se ha posicionado como una de las bebidas predilectas para muchos mexicanos. La cultura que hemos creado alrededor de él está matando la esencia de nuestra energía interior, haciéndonos creer que sin él no podemos empezar el día y que gracias a esta bebida nos es más fácil despertar y funcionar al cien, debido a que nos ayuda a realizar distintas actividades.
Y aunque el café es un placer, nunca debe ser considerado como una necesidad para ser y hacer. Yo acostumbraba tomarme dos expresos antes de ir a entrenar porque pensaba que me daría el empujón que necesitaba: más energía, más fuerza y me despertaría fácilmente. Aunque químicamente es cierto que la cafeína tiene este efecto sobre el cuerpo, aprendí y experimenté gracias a la ayahuasca que la mente tiene esta misma capacidad.
A pesar de todo hemos dejado de lado el poder de la mente y la responsabilidad de algunos aspectos que son importantes para nuestras vidas, poniendo esto en factores externos. Le atribuimos más facultades al café que a la misma capacidad de fuerza y energía que el cuerpo humano puede y es capaz de generar por sí solo.
En ese sentido, no suena demasiado descabellado pensar en poner en práctica hábitos sin cafeína, sin la necesidad de suplementos que, de otras formas, podrían estar en nuestras propias capacidades. Desde otro punto de vista, significaría ahorrar algo de dinero y no contribuir con el consumismo que azota al sistema. Nunca pensé que una taza, o mejor dicho, la ausencia de una, me pusiera a pensar en esto. Por tu salud y bienestar emocional, una taza de café, o las que sean, podrían hacer la diferencia. Es momento de buscar y encontrar dentro de ti esa fuente eterna que tiene todo lo necesario. Puede que suene algo cursi y místico, pero ha llegado la hora de dejar de depender tanto de lo que hay fuera y que nos impide ver y sentir nuestra propia esencia. Además disminuye la capacidad de lo que tenemos adentro.
El café es sólo un pequeño ejemplo del gran problema que se esconde tras la falta de conciencia y conocimiento que tenemos sobre nosotros mismos como seres humanos. Es necesario preguntarnos ¿por qué hacemos lo que hacemos?, ¿por qué pensamos como lo hacemos?, ¿cuál es la raíz?, ¿cuál es nuestro propósito? Las respuestas a estas cuestiones podrán ayudarnos a encontrar una solución para todas las incertidumbres diarias, las complicaciones del día a día e incluso de las dudas existenciales.
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Aprende a liberar tu mente con algunas preguntas que te podrán las respuestas necesarias a todo lo que estás buscado. Distintas bebidas también te ofrecen encontrar el equilibrio en tu vida para evitar el agotamiento mental.