Codazo, patada y enojo. Así inician los reclamos de la persona que está a tu lado ante tus sonoros ronquidos. La desgracia que tiene que soportar está justificada: roncas de manera excesiva y durante un tiempo tan prolongado que impides su descanso. Para desgracia de muchos, los ronquidos entre la población son más frecuentes de lo que desearían (un 45% de los adultos roncan). Este problema se origina por una obstrucción en las vías respiratorias que incluso puede revelar diversos problemas de salud.
En su forma más severa, los ronquidos se manifiestan mediante una interrupción en la respiración que puede durar hasta 10 segundos, lo cual produce una disminución en los niveles de oxígeno. A esto se le llama síndrome de apnea obstructiva de sueño.
Si padeces de lo anterior, debes saber que afortunadamente existen remedios naturales que puedes preparar en tu casa para disminuir o eliminar tus ronquidos y por fin puedas dejar descansar a tu acompañante. Presta mucha atención a lo siguiente.
Miel y frambuesa
Una infusión de hojas de frambuesa con dos cucharadas de miel puede ser una buena alternativa para evitar roncar por las noches. Haz gárgaras con esta bebida, ya que tanto la miel como la frambuesa tienen propiedades expectorantes. Igualmente puedes probarla cuando estés resfriado.
Aspiraciones con eucalipto y menta
En una olla de agua caliente, incorpora una mezcla de eucalipto y menta. Después cubre tu cabeza con una toalla y acercándote a la olla haz aspiraciones de estos elementos naturales, los cuales tienen propiedades antiinflamatorias y expectorantes que ayudarán a que tus vías respiratorias se despejen.
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Aceite de oliva
Este remedio te llevará más tiempo de preparación, pero vale la pena intentarlo, ya que los resultados suelen ser muy positivos. En un recipiente hermético mezcla aceite de oliva y 50 gramos de ruda. Deja reposar durante 2 semanas, después cuela y guarda la mezcla en un recipiente oscuro. Antes de dormir, aplica la mezcla sobre las aletas de la nariz, el cuello y la nuca. Esto ayudará a que tus conductos respiratorios se abran permitiendo una mejor circulación de aire.
Cúrcuma
Coloca una cucharadita de cúrcuma en un vaso de agua y bébela media hora antes de dormir. Sus poderosas propiedades antiinflamatorias son excelentes para despejar las vías respiratorias y dejar de roncar.
Gárgaras con menta
En un vaso de agua tibia coloca unas cuantas gotas de aceite esencial de menta para que esos ronquidos vayan disminuyendo poco a poco. Igualmente funcionan los tés de menta. El secreto es que la menta es un descongestionante para las vías respiratorias.
Té de ortiga
Coloca hojas secas de ortiga en una taza con agua hirviendo y deja reposar durante diez minutos. Después bebe la mezcla y verás cómo tus problemas de ronquidos irán disminuyendo paulatinamente incluso desde la primera noche. Su cualidad antihistamínica resulta ideal para problemas de alergias.
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Antes de acostarte para dormir, prueba los remedios anteriores, los cuales no eliminan la necesidad de visitar a un médico para que haga un chequeo y te diga cuál es la verdadera razón de tus ronquidos. Puede ser que detrás de ello haya problemas de alergia nasal, infección, obstrucción nasal, ampliación de las amígdalas o apnea obstructiva del sueño. Los estudios pertinentes podrán darte una mejor respuesta y determinar el tratamiento adecuado. Dejar de roncar es importante para que tu descanso sea completo, por ello es que aquí te dejamos la guía definitiva para dormir bien en la que conocerás los buenos hábitos para conseguirlo.