Arthur Schopenhauer, filósofo polaco, opinaba que «solo infundiéndoles temor puede mantenerse a las mujeres dentro de los limites de la razón».
Pierre-Joseph Proudhon, anarquista, mencionaba que el impulso sexual femenino era «lo más bajo y repugnante que existe en la naturaleza».
Johann Gottlieb Fichte, filósofo, afirmó que «en el matrimonio, la mujer expresa libremente su voluntad de ser anulada ante el Estado por amor al marido».
Este catálogo de frases machistas fue recopilado por Yadira Calvo en su libro “La aritmética del patriarcado”, una obra que denuncia la profunda misoginia cultivada por un puñado de pensadores e intelectuales de diversas épocas entre los que también destacan Aristóteles, Fray Luis de León, Charles Darwin o Platón. Las frases que se hallan en esta obra tristemente resuenan hasta nuestros días en diversas sociedades en las que el machismo todavía es semilla implantada en varios sujetos de condiciones sociales diversas. ¿Cómo detectar a uno de ellos? Su triste y patética mentalidad es fácil salta a la vista…
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Quiere que todo gire en torno a sus compromisos, su humor y/o sus gustos
Si busca ir a determinado restaurante, tendrás que joderte y acompañarlo. Si ese día quedó con sus amigos, impensable pedirle que hagan algo solos. Si una noche se le ocurre que quiere tomar unas cervezas en lugar de ir por el café que tú anhelas, mejor despídete de él.
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Te falta al respeto no sólo enfrente de sus amigos y su familia, sino de tus círculos más cercanos
¿En verdad estás dispuesta a soportar a alguien que no tiene el más mínimo tacto para tratar las discusiones? ¿A dónde puede llevarte un hombre que no sólo te maltrata sino que lo hace a ojos de tu madre o hermanas?
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No te toma en cuenta para decidir sobre ninguna situación
Llega el día de la cita y resulta que él ya tiene todo un plan que es lo opuesto a lo que habían definido. ¿Qué clase de sujeto es aquel que no puede sostener un compromiso tan sencillo?
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En el sexo sólo le importa su placer
Tal vez haya alguna forma de tener sexo que te parece incómoda o dolorosa. A los machos les importa poco pues si ellos siente placer, llegarán hasta el final de la forma en que les resulta mejor. ¿Qué esperas para tomar tus cosas y salir de ahí para siempre?
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Te grita como si estuviera ante su peor enemigo (a veces llega a insultarte durante las discusiones)
Sentir ardor y un profundo coraje en las discusiones es normal, sin embargo, llegar a los insultos, golpes o humillaciones verbales es algo muy serio. Si el tipo con quien sales ha llegado a estos límites es mejor que lo dejes de ver, ya que tu felicidad no está asegurada con alguien como él.
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Te llega a poner apodos que detestas
Toda broma tiene sus límites. Si alguna de ellas no te gusta, él tiene la obligación de detenerse y no hacerte sentir mal. Hay apodos que humillan profundamente en lugar de alabar las cualidades de alguien.
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Reiteradamente te ha dicho que eres menos y presume de que tú eres la afortunada por andar con él
Esto es demasiado. Si no te valora o admira, entonces ¿para qué está contigo? Peor aún: si te dice que eres poca cosa, ¿qué haces tú con él?
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En las reuniones comenta anécdotas que te avergüenzan y no le importa que tú reacciones con incomodidad o enfado
El machista tiene un sentido del humor por lo general torpe, pues su diversión se basa en hablar mal de los demás o burlarse de ellos a la mínima oportunidad. No le importará que tú le ruegues no contar algo frente a otros si para él es divertido hacerlo. ¿En serio vale la pena confiar en alguien así?
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Te obliga a ir a reuniones o lugares que sólo a él le gustan
Te llevará a los sitios donde él se divierte en lugar de ser conciliador y llevarte a donde tú también estés a gusto. No está dispuesto a hacer sacrificios. Ni soñarlo. Es poco “masculino” hacer lo que las mujeres quieren, piensa.
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Se refiere a ti, a tus amigas o hermanas con ademanes despectivos
El machista siempre va a rebajar a las mujeres que están cerca de él. En reiteradas ocasiones habla mal de ti y de tus allegadas, aunque estén presentes. Hace burlas ofensivas o señala defectos que otro se callaría por educación. De hecho, le complace hacerlo, pues se siente poderoso con ello.
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No sólo habla mal sobre las mujeres… sino también de otros hombres
Es tanto su machismo que se siente superior a otros hombres. Se refiere a ellos con el título de “pendejos”, “putos” o “maricones”. Sólo su padre, amigos y hermanos valen la pena.
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Te obliga a que le ayudes en lo que quiera
En casa te pide que le des una cerveza aunque estés cansada, en las reuniones te pide que le lleves algo de comer aunque él pueda hacerlo, en el sexo te dice que tiene ganas en ese momento sin preguntarte si quieres. En el carro pone su música a todo volumen aunque a ti no te guste, en el cine elige la película que a él le interesa sin pedir tu opinión… Es un gran tipo, ¿no crees?
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Sus conversaciones giran en torno a su trabajo, sus amigos, sus logros, sus gustos…
En general, tiene una plática aburrida en la que sólo le interesa brillar y que te des cuenta de la “gran persona” que es. Ni un sólo momento te pregunta como estás, qué necesitas o cómo te sientes.
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Te insinúa que la infidelidad masculina es algo normal…
… mientras que censura la femenina. ¿Seguirás perdiendo tu tiempo a su lado?
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Si estás saliendo con alguien que se conduce de estas maneras, te corresponde a ti decidir hasta dónde quieres permitir un trato semejante. Los machistas, desde cualquier pinto de vista, son seres de mentalidad corta y aspiraciones artificiales que poco o nada están preocupados por ofrecer un verdadero amor. ¿Qué eliges?
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Las actitudes de otros te pueden conducir a una profunda tristeza. Por fortuna, puedes combatir la depresión en 6 pasos sin tener que ir al psicólogo. Si ya estás en una relación pero sospechas de una situación extraña, descubre cómo saber si tu pareja se enamoró de alguien más en 15 preguntas.
