Me he propuesto a dejar a un lado el peso de todos los sentimientos negativos; empezar un nuevo año alejando de mi vida la mala energía, el enojo, el poco interés, el desamor y el rencor. Quiero empezar desde cero, sin negatividad en mi cabeza pero, sobre todo, en mi corazón. Por eso escribo esto, para decirte que hoy, después de mucho trabajo, decido perdonarte porque yo no necesito más de este rencor.
Te perdono aunque ni siquiera lo hayas pedido, aunque ni siquiera estés preocupado por si lo haré o no; no lo hago por ti, lo hago por mí, porque el rencor me pesa, me desgasta y me deprime. Porque no quiero más contaminación en mi cabeza y en mi corazón, porque, aunque no lo merezcas, es mejor para mí y para darle paso al futuro y disfrutar el presente. Te perdono porque yo ya no estoy dispuesta a cargar con fantasmas del pasado, contigo.
Diciembre se caracteriza por ser un mes lleno de amor, unión, familia, buenos deseos y agradecimientos. Por ello, me atrevo a darte las gracias por los buenos momentos y también por lo malos, de no ser por ellos yo no habría tenido una gran lección: que la vida no se comparte con personas como tú. Hoy estoy dispuesta a perdonar todo y olvidarlo, no sin antes haber aprendido y recuperarme.
No te perdono porque lo necesites tú sino porque lo necesito yo. Lo necesito para quitarme un peso de encima, uno que me impide seguir adelante, uno que no me deja soltarte, soltar el pasado, soltar el rencor. No quiero recordarte con coraje, prefiero hacerlo con cariño y con una sonrisa en el rostro. No quiero recordarte enojada ni desamor, prefiero hacerlo como un ciclo en mi vida y con respeto.
Hoy, no tan tu regalo de Navidad sino mío, decido darme sentimientos nuevos, soltar el rencor y el enojo que sólo marchitan mi corazón, en cambio, prefiero flores nuevas, agua y sol. No quiero más contaminación, sólo aire fresco, brisa y tranquilidad. Por eso te perdono… aun cuando no te lo merezcas.
En esta Navidad decido perdonarte porque no necesito más rencor en mi corazón, decido hacerlo porque eso me traerá mucha tranquilidad, paz y amor. Decido perdonarte porque mi corazón sí es capaz de hacerlo y está listo ahora.
VER MÁS:
Si mi papá me trató como princesa, ¿por qué dejé que un hombre me quisiera mal?
Seremos ese amor que se mira de lejos, me he resignado a que no estaremos juntos.
Así es como se siente una infidelidad después de tus 30, según 7 testimonios.