Ya se acerca la temporada invernal y con ella las enfermedades respiratorias como la influenza, o también conocida como gripe común. Pero dentro de esta denominación existen 3 tipos de influenza: A, B, C, que a su vez cuentan con subcategorías, y algunas de las cuales pueden afectar más a los humanos que otras. Por eso es muy importante que aprendas qué tipos de influenza existen en México, cuáles son sus síntomas y cuál es su tratamiento.
En México existen 3 tipos de influenza. La influenza tipo A, la cual cuenta con dos subcategorías: H1N1 y H3N2, que son las que más han afectado a los humanos en los últimos años. En el caso de la H1N1, se trata de un virus que puede ser contagiado por los cerdos -influenza porcina-, la cual fue detectada por primera vez en 2009, y a causa de su gran aumento, fue declarada pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud.
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En el caso de la H3N2, se trata de un subtipo de la influenza que es más dañina y contagiosa para el ser humano. La OMS detalla que este tipo de enfermedad ha afecta a un billón de personas por año, de las cuales la mitad puede fallecer en un tiempo estimado de 5 años.
La influenza tipo B, es un subtipo que sólo se encuentra presente en los humanos, y es mucho menos común que la tipo A. El desarrollo de este tipo de virus puede mutar de forma mucho más lenta, por lo que impide que se llegue a presentar una pandemia. Mientras que, en el caso de la influenza tipo C, ésta es mucho menos perceptible que las anteriores, y es muy común en los seres humanos, perros y cerdos.
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En los tres casos, se pueden presentar síntomas similares, los cuales incluso podrían ser confundidos con un resfriado común, sin embargo, hay que poner mucha atención. La influenza se presenta casi de manera repentina, en comparación con un resfriado que se da de forma gradual. La fiebre por arriba de los 38 grados, dolores intensos, fatiga crónica, y el dolor fuerte de cabeza, son algunos de los síntomas que puede presentar una persona con influenza.
Para el tratamiento de la influenza, se recomienda que sea preventivo, es decir, mucho antes de que llegue la temporada invernal. Para esto, existen las vacunas que deben ser aplicadas una vez al año, siendo los niños, adultos mayores, mujeres embarazadas, y enfermos crónicos, los que deben tener prioridad. Si ya se ha adquirido el virus, o se sospecha que es un portador, lo mejor es acudir de inmediato al médico, quien determinará el tratamiento más adecuado dependiendo el tipo de virus.
La influenza se puede transmitir de forma sencilla, por lo que se recomienda evitar saludar de beso o de mano a las personas que podrían ser portadoras del virus. Así como lavarse las manos de forma continua, ventilar los espacios cerrados, y taparse la boca con el antebrazo cuando se estornuda, a fin de evitar contagios.
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Pst, pst… oye, ¿sabes si te lavas bien las manos?