Tenía 17 años cuando se enamoró de ella, seis años mayor que él.
La fama lo tenía encumbrado en lo más alto, sus canciones eran éxitos en la radio y su rostro y personalidad eran el delirio de muchas mujeres dentro y fuera de México. Tenía el mundo a sus pies.
Cuando vio a aquella chica bajo la luz del sol de Acapulco, su cabello rizado embelleciendo su rostro, su sonrisa abierta y natural, el cantante supo que esa mujer había llegado a su vida para cambiarla. Deseaba besar sus labios y estrechar su cuerpo, tenerlo muy cerca de él durante el mayor tiempo posible. Podría parecer una exageración, pero la amó en cuanto la vio.
Cuando Luis Miguel y la fotógrafa Mariana Yazbek iniciaron su apasionada relación, a las pocas semanas el cantante compró una casa en la que comenzaron a vivir juntos. Ella notó una intensidad inusual en su joven amado con la que no se sentía del todo cómoda. Tenía la impresión de que las cosas iban demasiado aprisa; lo amaba y sabía que él sentía lo mismo, pero aquello estaba rozando límites en los que más valía irse con precaución.
La relación sólo duró seis meses, pero en ellos el cantante, según lo que podemos ver en la serie sobre su vida, vivió con intensidad (demasiada intensidad) su amor al lado de Mariana.
He aquí un ejemplo de un hombre que quiere algo serio con una mujer, pero que comienza a tener ciertas acciones que pueden llevar a la disolución del noviazgo. ¿Te ha pasado algo como lo anterior o como los siguientes puntos donde se trata el mismo tema?
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Querer llevarte con su familia a los pocos días de empezar la relación
No siempre se está listo para conocer a su familia de inmediato. Tal vez primero es mejor conocerlo bien antes de involucrarte en su vida y es algo completamente comprensible. Si las cosas van muy rápido y se hacen incómodas en este sentido, es mejor hablar y expresar sinceramente que quizá convenga ir despacio, antes de adentrarse por completo en la relación.
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Presentarte con sus amigos dando por hecho que ya son novios
Algunos tipos piensan que un beso o unas palabras afectuosas significan que ya son pareja. Esto los puede llevar a dar por hecho que su relación ha iniciado. Sin duda puede ser un signo de que quiere algo serio, pero quizás es preferible hacerle saber que no pasa nada antes de que su intensidad lo lleve a anunciar ante otros cosas que aún no son.
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Querer que le dediques todo tu tiempo
Un hombre enamorado quizá comience a exigir, consciente o inconscientemente, mucho de tu tiempo hacia él. Su necesidad de estar al lado de su “pareja” lo puede llevar a ser una persona en extremo demandante. En caso de que eso esté causando un disgusto, conviene dejar las cosas claras y solicitar espacio antes de que su exceso de amor se vuelva desagradable.
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Presionarte para que lo presentes con tus familiares o amigos
Así como él se puede sentir ansioso por llevar a su nueva “pareja” con su familia, también puede comenzar a pedir lo mismo. Es decir, conocer a tu familia o amigos. Su ansia de formalizar puede traicionarlo y conducirlo a apresurar las cosas. Quizá su intención no sea presionar ni ofender, pero en caso de que no se esté de acuerdo con sus insinuaciones, es necesario decirlo y frenar su ímpetu.
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Hacer planes a largo plazo sin pedir tu opinión
Existen tipos tan fantasiosos, urgidos o enamorados que a las pocas semanas o meses ya comienzan a hacer planes de vida. Esto no necesariamente será algo bueno, a pesar de que con ello están demostrando que quieren algo serio. No sólo eso es una actitud machista, sino que demuestra su intensidad y tal vez es mejor alejarse.
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Presionarte para tener sexo
Esto lo pueden hacer incluso los que no quieren nada serio, pero existen hombres para los que el sexo es fundamental para saber que en verdad una persona quiere estar con ellos. El primer encuentro debe ser con el consentimiento de ambos y no como una muestra de auténtico amor de uno hacia otro. Es cierto que el sexo es vital en una relación, ya que significa otra manera de conectarse y gozar de su tiempo juntos, pero si él lo ve como la única llave para formalizar, entonces tal vez su visión de la vida no sea la más correcta.
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Ser demasiado intenso en sus detalles
Ser demasiado detallista o amoroso, al punto de abrumar, son acciones que se pueden volverse muy molestas, especialmente cuando la otra persona no lo está recibiendo de una forma demasiado optimista. Siempre es mejor frenar sus ilusiones antes de que suba de nivel y termine avergonzando a alguien.
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Celarte demasiado
Típico. No debería de ser así, pero por desgracia algunos hombres confunden el amor con el derecho a celar o hacer escenas dignas de un niño pequeño. Con el afán de dejar en claro que “tú eres de ellos”, cierta clase de tipos van por la vida amenazando a otros hombres con que no volteen a ver a su pareja, o lo que es peor: inventando situaciones de celos en las que reclaman de mala manera.
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Ser muy dramáticos
Esto va un poco de la mano con lo anterior, sólo que aquí hablamos de un hombre que se pasa de dramático en las peleas o en los reclamos, haciendo berrinches de manera constante o poniéndose en el papel de víctima cuando se siente violentado. Su amor es tanto que quiere que todo sea perfecto y que su pareja esté de acuerdo en todas sus decisiones o puntos de vista, pero claro, eso es absurdo e imposible.
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Se enoja si no le platicas cosas demasiado personales
En su idea de ayudar y de saberlo todo respecto a su pareja, tal vez tu novio quiera saber todo sobre tu vida, pero debe entender que el espacio no se limita a lo físico sino también a las cuestiones personales. Una pareja también necesita tener libertad de guardar secretos y ambos deben entenderlo.
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Los errores en una relación sirven para evolucionar y darse cuenta de ciertas ideas equivocadas que se tienen acerca de la vida y el amor. Cuando mujeres y hombres no aceptan sus fallos, su comportamiento impide que puedan llevar una relación sana y dar lo mejor de sí mismos a la otra persona.
Si quieres saber cómo es convivir y aprender de los defectos y las virtudes de una pareja, ve la tercera lección de El Manual del Amor: una serie original de Cultura Colectiva en la que algunas parejas te enseñarán cómo romper los tabúes más grandes de una relación.