Viajemos a la década de los ochenta o noventa, como si tuviéramos el poder de regresar al pasado o ser Marty McFly por un momento. En ese tiempo quizá éramos muy pequeños, no conocíamos mucho de lo que pasaba en cuestiones históricas, pero sí sabíamos una cosa muy básica: la televisión era –y sigue siendo– muy importante en nuestras vidas.
Después, llegaron los celulares, smartphones, laptops y demás aparatos electrónicos que sólo significa una cosa: nuestra generación está totalmente inmersa en las apps. No te preocupes si odias la tecnología, aún cabes en la sociedad y de hecho, de acuerdo con Umberto Eco perteneces a ese selecto grupo de gente denominada “apocalípticos”, es decir, quienes prefieren lo tradicional, aquellos que se niegan a entrar en un mundo dominado por la tecnología.
Por otro lado, Umberto Eco también tiene otro nombre para quienes disfrutan de la tecnología y miran el futuro en la cultura virtual como el gran mensaje de nuestra era: los “integrados”.
¿Tú cuál eres? Lamentablemente aunque quisiéramos ser únicos y diferentes siempre vamos a tocar ambos lados; un día vamos a ser “apocalípticos” y otro “integrados”. Nos va gustar la moda de los ochenta y lo tradicional, vamos a querer tener un walkman simplemente porque se ve cool y al mismo tiempo no tenemos que despedirnos de nuestro celular, Facebook, Instagram o demás redes sociales que hacen de nuestra vida algo más interesante.
¿Cuántas veces hemos llorado con una serie, nos hemos enojado con una noticia o informado con un documental? La televisión nos ha educado durante muchos años e incluso dictamina cada una de las cosas que podríamos hacer sin gastar de más:
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Escuchar música todo el día y ver pasar a la gente, creando historias a partir de las melodías que te gustan.
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Ir a un café a consumir su Internet, ver una película y sentir que haces algo importante.
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Estar en la casa de tu novio o novia y disfrutar de su soledad o de alguna serie que aún no han visto.
Ir una reunión familiar e ignorar a todos con tu celular viendo un programa en vivo.
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Trabajar, dar el 100 % y al mismo tiempo ver un partido de fútbol.
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Bajar un documental y verlo en el transporte público para simplemente sentir que ese tiempo no se perderá.
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Por eso, la mejor manera de entretenerte es mezclar las dos caras de la moneda, jugar a ser tradicional, pero también meterte de lleno a la tecnología y dejar que las apps hagan su magia hermosa. Compruébalo con plataformas como izzi tv que te ofrece más de 200 canales y 60 en HD; más de 20 mil películas, series, estrenos y programas que puedes ver en cualquier momento desde tu celular, en tu pantalla, en el parque, café, cena… donde quieras.
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También existe otro elemento que seguro te fascinará: cuando contratas izzi tv accedes a una opción llamada “Te lo perdiste”, la cual te permite ver un programa, serie o película que no pudiste ver porque estabas en el trabajo o alguna otra responsabilidad en cualquier otro momento del día.
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Los hábitos han evolucionado, ahora son diferentes a otras generaciones, mencionábamos anteriormente que somos tradicionales –apocalípticos– o gustosos de la tecnología –integrados– y es por eso que tus necesidades cambian e izzi cambia contigo. Adquiérelo por 360 pesos al mes y goza de toda aquella fortuna que puede darte la televisión en todas sus expresiones.
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