El cáncer es una de las razones por las que más personas mueren al año a nivel mundial, y de acuerdo con la OMS, en el 2018 se diagnosticaron a más de 18 millones de pacientes con algún tipo de cáncer, y 8 millones mueren por la misma causa. Muchas veces, suele ser una enfermedad silenciosa que puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, entre éstas, también está la vulva. Esta zona de tu cuerpo es al área de piel que rodea tanto tu uretra como a tu vagina, y el cáncer afecta la superficie externa de los genitales femeninos.
Aunque las mujeres jóvenes no tienen tantas probabilidades de padecerlo, en los últimos años ha incrementado el número de pacientes, por lo que sí, todas las mujeres estamos expuestas a padecerlo. Como ya mencionamos, el cáncer es una enfermedad silenciosa, sin embargo, cuando se instala en tu vulva, sí presenta algunos signos que pueden camuflarse con alguna infección, por ello, lo mejor es que en cuanto notes algún cambio anormal en tu zona íntima, lo consultes con tu médico para que tu diagnóstico sea más específico. Acá te dejamos algunos síntomas que son parte de este padecimiento.
1. Comezón
La comezón se presenta en tu área genital, y generalmente está acompañada de ardor que no desaparece con el tiempo.
2. Cambios de color en tu vulva
Tu vulva adopta un tono más rojo o más pálido de lo normal. Es necesario que monitorees estos cambios y acudas con un experto cuanto antes.
3. Dolor
Tienes dolor y mayor sensibilidad en tu zona pélvica, sobre todo al momento de orinar y cuando tienes relaciones sexuales.
4. Sangrado
En los síntomas del cáncer de vulva, también presentas sangrado externo al de tu menstruación.
5. Llagas
Hay probabilidades de que presentes llagas, bultos o úlceras que están acompañadas de verrugas o irritaciones similares al salpullido.
El tratamiento para el cáncer de vulva depende mucho del grado en el que se encuentre la enfermedad; normalmente se trata de una cirugía que consiste en extirpar las células cancerígenas y una pequeña parte del tejido sano que lo rodea. En casos específicos sí es necesario la extripación de la zona. Asimismo, otra opción es la radioterapia, misma que utiliza una gran potencia parecida a la de los rayos X con el propósito de matar las células cancerosas y consiste en emplear una máquina que se mueve alrededor de tu cuerpo para que la radiación llegue a puntos precisos de la piel. Por último, también se puede recurrir a la quimioterapia, que es el tratamiento más utilizado para el cáncer; en este caso se emplean medicamentos que son administrados a través de la vena ya sea en tu brazo o vía oral.
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